Según los sondeos, todo apunta a que Pier Luigi Bersani será el sucesor de Mario Monti. El líder de la coalición de centro izquierda y secretario general del Partido Democrático, cuenta con un 35% de intención de voto.
Su programa electoral se centra, sobre todo, en la recuperación de las políticas sociales, casi inexistentes con las actuales medidas de austeridad. Bersani también contempla la creación de una nueva política fiscal que incentive el empleo, y así reducir la tasa de parados en Italia, que supera ya el 10 por ciento.
Por detrás de Bersani esta él, Silvio Berlusconi. Il Cavaliere se presenta de nuevo para recuperar el puesto de Primer Ministro, que ocupó durante más de 15 años.
Su imagen se ha visto empañada por los múltpiles escándalos que ha protagonizado pero los sondeos indican que podría conseguir más de un 30 por ciento de los votos. En caso de victoria, Berlusconi ha prometido acabar con las subvenciones públicas y reducir impuestos. Tambien en lo social, quiere ampliar los derechos de las parejas homosexuales.
La sorpresa ha sido Beppe Grilo. Líder del Movimiento 5 Estrellas y cómico de profesión, parte como tercero. Convencido -dice- de que el actual Parlamento no representa a los ciudadanos, este antisistema propone un cambio radical en la política italiana. Entre sus propuestas están las de hacer públicas la Educación y la Sanidad, limitar los mandatos y derogar la reforma laboral.
El actual Primer Ministro, Mario Monti, también compite. A lo largo de este mandato se ha ganado la confianza de sus socios europeos, que quieren volver al verle al frente de Italia. Si gana, Monti quiere acabar con la corrupción y devolver a Italia la credibilidad que se merece. Crear empleo juvenil, mejorar la justícia y crear una agenda para el sur del país son algunos de sus principales objetivos.
