Paraguay
La sorprendente respuesta a la oposición al ritmo 'Te Felicito' de Shakira de una diputada de Paraguay
La diputada no solo ha cantado por Shakira sino que también se ha atrevido con el baile para dirigirse al Pleno. No es la única actuación sorprendente que se ha visto en un hemiciclo.
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La canción 'Te Felicito' de Shakira se ha convertido en un éxito de los últimos meses. Tal ha sido su influencia que incluso una diputada de Paraguay se ha atrevido con una versión protesta dedicada a uno de sus adversarios políticos. Kattya González no solo ha cantado, sino que también ha bailado imitando a la artista colombiana.
"Te felicito qué bien actúas, de eso no me cabe duda, con tu papel continúa, le queda bien ese show de oposición y oficialismo", ha cantado la diputada que este año ha presentado su candidatura para aspirar a la presidencia del país en las elecciones de 2023. El vídeo rápidamente se ha hecho viral ya que la política es muy conocida en su país. El objetivo de esta singular versión para denunciar que la oposición se queda con el dinero del pueblo.
Otras situaciones curiosas en los parlamentos
Esta no es la única situación insólita que se ha producido en un parlamento. Por ejemplo, un diputado chileno entró guitarra en mano y cantó una canción con rimas incluidas en las que afirmaba "delincuente es el presidente". Cada vez más son los políticos que utilizan la música para lanzar mensajes a la oposición.
Para el ministro de cultura de Australia ya es una tradición. Es su manera de despedirse antes de que acabe el año. Uno de los que más repertorio tiene es el chileno Florcita. A sus 77 años, su vestimenta y sus respuestas en el congreso no han pasado desapercibidas.
Otros apuestan por trabajarse coreografías. Obama es el que más ha demostrado su destreza con el micrófono, a Trump en cambio le va más el baile y hasta Putin se ha atrevía a cantar cuando sus intervenciones aún provocaban aplausos.
Pero para protestar o llamar la atención sobre una situación sirve cualquier recurso. Un senador colombiano entró al Congreso a caballo porque consideraba al animal su "mascota" y quería reivindicar a la región a la que representa. En España se han visto impresoras, bebés o diputados entrando o saliendo tarde de la sesión.
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