El autor del tiroteo que ayer mató a dos jóvenes reporteros en EE.UU. cuando realizaban una conexión en directo, el afroamericano Vester Lee Flanagan, alegó haber sido víctima de discriminación racial, algo que niegan sus excompañeros y exempleadores.
En un documento de 23 páginas enviado por fax a la cadena ABC tras el tiroteo, Flanagan, conocido como Bryce Williams en los medios, indicó que su ira "había ido creciendo poco a poco" a causa de presuntos casos de discriminación racial y acoso sexual.
Alison Parker, una joven periodista de 24 años, y Adam Ward, su camarógrafo de 27 (ambos blancos), murieron ayer mientras informaban en vivo para el canal local de Virginia WDBJ7, filial de la CBS, tras ser tiroteados por su excompañero Flanagan.
Flanagan, quien había sido despedido hace dos años por la cadena, emprendió después una huida de más de cinco horas en la que finalmente se disparó a sí mismo cuando estaba acorralado por las autoridades y falleció más tarde en el hospital al que fue trasladado.
En su escrito a ABC, Flanagan asegura haber sido acosado en el trabajo por ser un hombre negro y homosexual, y expresa su admiración por los autores de matanzas en EE.UU. como la de la escuela secundaria de Columbine en 1999 y la de Virginia Tech en 2007, a cuyo autor, el coreano Seung-Hui Cho, dice haber conocido.
Además, Flanagan cita como "detonante" de sus actos el tiroteo que tuvo lugar el pasado 17 de junio en Charleston (Carolina del Sur) en el que un joven blanco asesinó a nueve feligreses de una iglesia negra con el objetivo de iniciar una "guerra racial".
"El tiroteo en la iglesia fue el punto final, pero mi ira ha crecido a lo largo del tiempo. He sido un barril de pólvora humano durante mucho tiempo... ¡sólo esperando hacer BOOM!", indicó el escrito del exreportero difundido por ABC.
La cadena también informó de que un hombre que decía ser Bryce Williams (nombre que usaba Flanagan) había estado llamando a la emisora durante las últimas semanas diciendo que tenía una historia que contar, pero sin llegar a decir nunca sobre qué era.
Ayer, unas dos horas después del tiroteo, ABC recibió el fax, y posteriormente una llamada de Flanagan en la que admitía haber disparado a los dos periodistas.
En el documento, que el propio autor califica como una "nota de suicidio para los amigos y la familia", Flanagan insiste en repetidas ocasiones en que ha "sufrido" a lo largo de su vida al haber sido atacado por hombres negros y mujeres blancas por su condición de negro y homosexual.
Dan Dennison, director de noticias en WBDJ7 cuando Flanagan fue contratado en 2012 y también al ser despedido un año después, dijo a la CNN que su salida fue motivada por su comportamiento y que el día que se le comunicó tuvieron que llamar a la Policía para que le escoltase fuera del edificio.
"Casi desde el primer día presentó numerosas quejas contra sus compañeros. Tras muchas investigaciones tanto internas como externas, todas estas acusaciones se demostraron infundadas. Se trataba de presuntos casos, en su mayoría, de discriminación racial, pero no encontramos ninguna prueba de que nadie hubiese discriminado por su raza a este hombre", explicó Dennison.
Los medios estadounidenses hablaron ayer, además de con exempleadores, con varios excompañeros de Flanagan, que en su mayoría coincidieron en señalar que era una persona "con quien resultaba difícil trabajar".
En su cuenta de Twitter, Flanagan acusó a la reportera a quien asesinó, Alison Parker, de haber "realizado comentarios racistas", y al cámara, Adam Ward, de "haber ido a recursos humanos" después de trabajar con él en una ocasión.
Sin embargo, el director general de la cadena, Jeff Marks, explicó que Flanagan y Parker no llegaron a trabajar para el canal de televisión al mismo tiempo, sino que Parker fue contratada después de que Flanagan fuese despedido.
En cuanto a Ward, quien sí trabajó en la cadena al mismo tiempo que Flanagan, fue el responsable de filmar la llegada de la Policía al edificio de la televisión el día que los agentes tuvieron que llevarse a Flanagan, encolerizado cuando se le informó de su despido.
El historial de Flanagan por cuestiones raciales es largo, y ya en el año 2000 presentó una demanda contra otra cadena de televisión para la que había trabajado, WTWC-TV de Tallahassee (Florida) por presunta discriminación racial después de que la cadena decidiese no renovarle el contrato. En ese caso, WTWC-TV y Flanagan llegaron a un acuerdo amistoso fuera del tribunal en 2001.