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EN UNA ENTREVISTA EN 'THE GUARDIAN'
Strauss-Kahn cree que el entorno de Sarkozy estaba detrás de su escándalo sexual
El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn atribuye el escándalo que destruyó su candidatura a la presidencia de Francia a enemigos políticos vinculados al presidente Nicolas Sarkozy y el partido gobernante, la Unión por un Movimiento Popular.
En una entrevista publicada hoy en el diario británico "The Guardian", Strauss-Kahn señala que sus opositores políticos buscaron destruir su candidatura al orquestar el escándalo surgido tras su arresto el pasado mayo en un hotel de Nueva York, donde fue acusado de agredir sexualmente a una camarera.
Aunque no cree que el incidente con la camarera Nafissatou Diallo fuera planeado, el socialista francés considera que el escándalo posterior fue "diseñado por los que tenían una agenda política" y no fue "una coincidencia".
Strauss-Kahn sospecha que fue sometido a una vigilancia de los servicios secretos franceses semanas antes de su detención y acusa a gente vinculada al presidente francés, Nicolas Sarkozy, de haber intervenido llamadas telefónicas.
"Tal vez fui ingenuo políticamente, pero simplemente no creí que pudieran encontrar algo para detenerme (por su candidatura)", dijo al periodista Edward Jay Epstein, que la próxima semana publicará un libro sobre el caso titulado "Tres días de mayo".
Estas acusaciones son publicadas una semana antes de que los franceses acudan a las urnas en la segunda vuelta de los comicios presidenciales. En el momento de su detención en Nueva York, el 14 de mayo del año pasado, Strauss-Kahn contaba con más apoyos que el actual candidato socialista, Francois Hollande.
Según publica el diario, las afirmaciones de Strauss-Kahn están basadas en su propio análisis de lo que pasó en los últimos 11 meses, ayudado por un servicio de detectives privados, tras observar las cámaras de circuito cerrado de seguridad del hotel Sofitel. Los cargos contra el político fueron retirados en agosto de 2011 tras considerarse que Diallo no era una testigo fiable.
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