Aparentemente una verbena de Zúrich es idéntica a la de cualquier otra ciudad europea: tíos vivos, carruseles... y tiro al blanco. Aunque allí, las balas no son de fogueo. Son municiones de la verdad. Niños de entre 12 y 17 años participan en el "festival de tiro", una de las tradiciones más antiguas de Suiza.
Nada menos que desde 1656 en Zúrich se elige al chaval más diestro del país en el manejo de las armas. Un concurso vedado a las niñas hasta principios de los 90 y que este año ha ganado Robin, un colegial de 13 años. "Desde la organización siempre remarcamos lo peligrosa que puede llegar a ser un arma sino se utiliza adecuadamente. Por eso, somos de la opinión de que hay que aprender a manejarlas lo antes posible".
No hay que olvidar que es la nación de Guillermo Tell. Desde su creación hace más de 800 años, este país ha sobrevivido a sus poderosos vecinos gracias a la autodefensa. Los hombres, obligados a hacer el servicio militar hasta cumplir 42 años, deben guardar su rifle en casa, siempre listo. Un mentalidad que se intenta cambiar desde organizaciones pacifistas como la que preside Tobías.
"Suiza es probablemente el país con más armas per-capita, ya que cada ciudadano es un soldado en potencia. Por lo que no es de extrañar que al año mueran 300 personas por armas de fuego".Pero a diferencia de Estados Unidos, en Suiza no abundan las matanzas y la criminalidad, aunque sí los suicidios. La tasa de este fenómeno que causa estragos entre los jóvenes duplica al de la vecina Italia. Un argumento de peso para los que exigen al gobierno la prohibición de tener armas en los hogares.