La llaman la reina de las tormentas: es una Supercélula. Y se ha formado en Sídney, Australia. Este tipo de tormenta tiene dimensiones excepcionales. Dura entre 2 y 3 horas y suele ir acompaña de tornados.
Este fenómeno se produce por la combinación de varios factores, una atmósfera inestable, humedad de bajo nivel en la atmósfera y un mecanismo de activación que hace que el aire se eleve hasta la superfície.
Esta última característica hace que se cree una intensa corriente ascendente y que permanezca en continua rotación. Esta rotación es conocida como mesociclón. Por este motivo, estas fuertes e inusuales tormentas suelen tener una duración más prolongada que una tormenta normal.
De hecho, tales son las dimensiones que el diámetro de la corriente puede llegar a medir hasta 8 kilómetros. Además, en algunas ocasiones van acompañadas de tornados, pero también de granizo y rachas de viento superiores a las 90 kilómetros por hora y producir inundaciones.
Otra de las características que hace de las supercélulas un tipo de tormenta extrema es que se propagan de forma anómala y se pueden desviar y cambiar de dirección muy rápidamente.
Se trata de un tipo de tormenta muy compleja que a pesar de su fuerza no es fácil de reconocer a simple vista a no ser que el cielo esté despejado de otras formaciones nubosas.
En España, a lo largo de 2020 se formaron 211 supercélulas. Aunque en nuestro país no son tan habituales, el año pasado fue el segundo con mayor número de tormentas de este tipo por detrás de 2014.
