El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela ha suspendido a la cúpula de Voluntad Popular, el partido político al que pertenecen el autoproclamado "presidente encargado" del país, Juan Guaidó, y el destacado opositor Leopoldo López, para nombrar una nueva, en el marco de las elecciones parlamentarias previstas para el 6 de diciembre. "La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia decretó medida cautelar de tutela constitucional consistente en suspender la actual dirección nacional de la organización con fines políticos Voluntad Popular", ha anunciado el TSJ en un comunicado.
Además, ha indicado que la suspendida será sustituida por una "junta directiva 'ad hoc'" presidida por José Gregorio Noriega, que estará acompañado por Guillermo Antonio Luces como secretario general y por Lucila Angela Pacheco como secretaria de organización, para "llevar adelante el proceso de reestructuración necesario".
El TSJ ha dado a estos tres nuevo dirigentes poder para que "cumplan las funciones directivas y de representación de Voluntad Popular, así como la designación de autoridades regionales, municipales y locales" del partido político. Asimismo, ha precisado que la nueva junta directiva podrá "utilizar la tarjeta electoral, el logo, los símbolos, emblemas, colores y cualquier otro concepto propio de Voluntad Popular".
El alto tribunal ha suspendido también "los actos de expulsión o exclusión partidista, suspensión, entre otros, efectuados por los directivos de la dirección nacional política de dicha organización con fines políticos contra sus militantes y, específicamente, las que recaen sobre los ciudadanos accionantes", Noriega y Pacheco.
El TSJ ha respondido así a una "acción de amparo constitucional" interpuesta por Noriega y Pacheco, dos diputados de Voluntad Popular que fueron expulsados del partido por sus supuestos lazos con el 'chavismo'.
Voluntad Popular se convierte así en el tercer partido opositor en ser intervenido por el TSJ. El órgano jurisdiccional ya suspendió a las juntas directivas de Acción Democrática (AC) y Primero Justicia (PJ) en junio para poner ambos partidos en manos de personas afines al Gobierno de Nicolás Maduro.
Con ello, Un Nuevo Tiempo (UNT) --el otro partido del llamado G-4, como se conoce al núcleo duro de la oposición venezolana-- es el único al que aún no ha alcanzado el TSJ, si bien la diputada de UNT Nora Bracho denunció tras los fallos sobre AD y PJ que estaba pendiente una acción similar.
Voluntad Popular aún podría recibir otro varapalo judicial, ya que el TSJ estudia todavía una petición del fiscal general, Tarek William Saab, para que determine si se puede calificar al partido de "organización terrorista", lo cual podría llevar a su disolución.