Suspenden las negociaciones sobre las colonias entre Israel y EEUU por la imposibilidad de llegar a un acuerdo formal

Las conversaciones entre Israel y EEUU sobre el futuro de la colonización judía en el territorio ocupado de Cisjordania y Jerusalén Este han quedado suspendidas por la imposibilidad de llegar a un acuerdo formal, informó la radio pública israelí.

Según este medio, los contactos que se habían iniciado a mediados de febrero y que están bajo la dirección personal del primer ministro, Benjamín Netanyahu, y el enviado especial del presidente Donald Trump, Jason Greenblatt, no han dado el fruto que Israel hubiera deseado.

Después de años de antagonismo sobre este espinoso asunto con el anterior presidente estadounidense, Barack Obama, Israel quería llegar a un acuerdo con Trump por el cual Washington le tolerase construir en los asentamientos judíos en territorio palestino, aunque se ha topado con que tampoco esta Administración lo ve con buenos ojos.

El jueves, después de fracasar los contactos, según la emisora pública, Netanyahu anunció a sus ministros que Israel se impondría a sí mismo restricciones en esta construcción, objeto de constantes condenas por la comunidad internacional y por los palestinos, que la consideran completamente ilegal.

De esta forma, el primer ministro les explicó que Israel tendrá en cuenta a partir de ahora las exigencias de Trump en cuanto a este tipo de actividad, que consisten en limitar el número de viviendas construidas y no hacerlo fuera de los límites urbanos ya definidos, con el fin de no suponga una ampliación territorial de la colonia.

En aquellos casos en los que no queden parcelas libres dentro de los asentamientos, se levantarán pegadas a la línea urbana ya edificada. Netanyahu "endulzó" estas medidas para los colonos con el anuncio también de un nuevo asentamiento para los habitantes de Amoná -evacuada en febrero por orden judicial- y el comienzo de la venta de 2.000 viviendas por todo el territorio ocupado de Cisjordania de un paquete de 5.700 aprobadas hace dos meses.

Según la emisora, Netanyahu les dijo a sus ministros que Israel restringiría la construcción como "gesto de buena voluntad" hacia Trump. El viernes, en declaraciones al The Israel Times, un portavoz de la Casa Blanca aplaudió la medida del Gobierno israelí porque "deja claro que en el futuro su intención es adoptar una política (..) que tenga en cuenta las preocupaciones del Presidente (Trump)".

Pese a ello, tanto el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, como el Gobierno palestino y diversas ONG han condenado el paquete de medidas, que consideran un "engaño". Guterres condenó "todas las acciones unilaterales que, como la actual, amenazan la paz y socavan la solución de dos Estados" y recordó que "las actividades en los asentamientos son ilegales en virtud del derecho internacional y constituyen un obstáculo para la paz".

Por su parte, ONG israelí Shalom Ajshav (Paz Ahora) alegó que "bajo la pretensión de restringir (la construcción), el Gobierno israelí ha definido una política que le permitirá seguir expandiendo las colonias sin limitación".