Talibanes
Los talibanes exigen la exclusión de sus líderes de la lista negra de la ONU y de EEUU
Además, los talibanes han condenado los comentarios que se han hecho en contra de los miembros del nuevo Gobierno de Afganistán.
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Los talibanes exigieron este jueves la exclusión de sus líderes de las listas negras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y Estados Unidos, al tiempo que condenaron los comentarios que se han hecho en contra de los miembros del nuevo Gobierno de Afganistán.
"Instamos a que estas políticas incorrectas se reviertan de inmediato a través de interacciones diplomáticas", demandó en un comunicado el Gobierno de los talibanes.
Tras el Gobierno de Afganistán anunciado por los talibanes, más de una docena de los miembros del nuevo gabinete del Gobierno están en la lista negra de terroristas del Consejo de Seguridad de la ONU, gran parte de ellos en búsqueda por las agencias de Estados Unidos.
Sirajuddin Haqqani fue nombrado ministro de Interior y sobre él pesa una recompensa de 10 millones de dólares por parte de las autoridades estadounidenses para quien aporte información o alguna pista sobre su paradero.
La red Haqqani, designada como organización terrorista por Estados Unidos, se asoció con los talibanes cuando el grupo islamista llegó al poder en 1996.
Para los talibanes "esta posición es una clara violación del acuerdo de Doha que no beneficia ni a los Estados Unidos ni a Afganistán".
Un exfuncionario del Gobierno de Afganistán dijo a Efe bajo condición de anonimato que alrededor de 15 miembros del nuevo gabinete talibán están en las listas negras de la ONU y Estados Unidos.
Gobierno temporal
Así mismo, los talibanes han asegurado que el gobierno anunciado el martes y que no muestra ni el más mínimo signo de aperturismo es "temporal" y busca evitar la "anarquía", anticipando una "segunda etapa" en la que, según el principal portavoz insurgente, sí habrá mujeres.
"Tendremos puestos para las mujeres", ha dicho el portavoz Zabihulá Muyahid, anticipando que podrán integrarse en el Gobierno en una "segunda etapa" aún en el aire. No obstante, ha dejado claro que será "con respeto a la ley de la sharia".
Además ha añadido a los distintos países a "reconocer el Gobierno de los talibán" y reabrir sus embajadas en Kabul, desiertas en su mayoría desde la toma de la ciudad el 15 de agosto.
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