Brasil

Un tatuador brasileño se convierte en el 'satán humano' tras 25 años de cirugías

Michel Faro se ha realizado varias operaciones durante 25 años. Con 19 años decidió convertirse en el 'satán humano' y lo ha conseguido.

Imagen de archivo de un tatuador

Imagen de archivo de un tatuadorEFE

Publicidad

Un tatuador brasileño, MichelFaro de 44 años, se propuso a los 19 años convertirse en el diablo en la Tierra. Tras 25 años de operaciones, lo ha conseguido.

Para conseguir ese aspecto, de 'satán humano', ha llegado a ponerse cuernos, amputarse un dedo o se ha llegado a partir la lengua en dos.

Su esposa, CarolPrado, también es conocida como la 'mujer demonio'. Ambos trabajan en su propio estudio de tatuajes, ubicado en Sao Paulo. La pareja se ha sometido a todo tipo de operaciones durante los últimos cinco años.

Michel Faro ha explicado que su nuevo aspecto le ha traído más admiradores que detractores. Además, también que solo es una cuestión de prejuicios.

Cientos de euros en operaciones

Todos estos años de operaciones no han sido baratos, pero tampoco sencillos. Su última operación estética ha sido la implantación de unos colmillos de plata. Estos han costado más de 800 euros.

A pesar de ello, asegura que ha merecido la pena gastar ese dinero y que se siente cómodo en su nueva piel.

El resultado se puede ver en su cuenta de Instagram, donde ha ido compartiendo todos los cambios que se ha hecho durante este tiempo. También muestra el antes y el después antes de convertirse en el 'satán humano'.

Publicidad

Kamala Harris y Donald Trump

Elecciones Estados Unidos 2024 en directo: Kamala Harris y Donald Trump están empatados ¿Quién ganará la Presidencia de la Casa Blanca?

Sigue en directo la última hora de las elecciones en Estados Unidos. Recta final antes de unos comicios clave para el futuro del país norteamericano.

Donald Trump

Donald Trump, el expresidente con ficha policial que opta a la reelección 'vendiéndose' como un elegido de Dios

A Donald Trump le retrata una de sus frases más célebres. La pronunció durante la campaña electoral previa a los comicios de 2016, que le convirtieron en presidente: "Podría ponerme en medio de la Quinta Avenida y disparar a alguien, y no perdería ni un solo votante". Desde siempre se ha sentido impune. Por ejemplo, un oportuno certificado médico le libró de ir a la guerra de Vietnam.