El recién nombrado primer ministro italiano, Mario Monti, que encabeza desde este lunes el Gobierno de emergencia, nació en 1943 en Verese, en el norte de Italia y es un economista muy respetado y que mantiene buena relación con los altos mandos de la Unión Europea (UE).
En sus primeras declaraciones ante los medios, Monti ha destacado que ha asumido el cargo "con profundo respeto hacia el Parlamento y las fuerzas políticas" y "con un gran sentido de responsabilidad y servicio para el país en un momento de particular dificultad para Italia".
Según ha destacado Monti, su futuro Gobierno "hará cualquier esfuerzo" para "renovar la situación económica" porque Italia "debe vencer el desafío del rescate" para ser "cada vez más un punto de fuerza y no de debilidad de una Unión Europea de la que somos fundadores".
Promete actuar "con urgencia"
Además, Monti ha prometido actuar "con urgencia" para formar un nuevo Ejecutivo y ha asegurado que el país debe "promover el crecimiento con atención a la equidad sociales". Asimismo, el nuevo primer ministro ha destacado que habrá "aspectos urgentes, pero que se pueden superar con el esfuerzo común" y ha subrayado que elegirá a sus ministros "con urgencia, pero con escrúpulo".
Así, Monti comenzará este lunes una ronda de consultas con todos los partidos para confirmar los ministros que formarán parte de su Ejecutivo, que estará formado por unos 12 ministerios, lejos de los 30 que aprobó el antiguo Cavaliere, Silvio Berlusconi.
El excomisario tiende a formar un Gobierno de tecnócratas para poder sacar en breve tiempo a Italia de la crisis financiera que atraviesa, una hipótesis que es apoyada por los dos principales partidos del Parlamento, Partido Democrático y Pueblo de la Libertad.
Asimismo, Monti se presentará ante las Cámaras entre el martes y el miércoles de esta semana para recibir la confianza a su Gobierno, que previsiblemente será anunciado este lunes. El Senado votará la confianza el martes, mientras que la Cámara de los Diputados lo hará el miércoles.
Un duro negociador
Conocido como un duro negociador, Monti sustituye al frente de la Presidencia del Consejo de Ministros Italiano, a Silvio Berlusconi, que el sábado presentaba su dimisión tras aprobar en el Parlamento un paquete de reformas destinado a aliviar la profunda crisis económica que atraviesa el país.
El presidente de la Cámara baja del Parlamento, Gianfranco Fini, ha dicho de Monti que "tiene experiencia y, en toda Europa, es una de las personalidades italianas más estimadas", según recoge la BBC.
Entre otros nombres que baraja Monti para organizar su futuro Ejecutivo, con el apoyo de todos los partidos, estarían el profesor de Economía de la Universidad 'Bocconi, Guido Tabellini como ministro de Economía, el también profesor de Economía y ex eurodiputado, Carlo Secchi iría al ministerio de Desarrollo y el rector de la Universidad Católica de Milán, Lorenzo Ornaghi como ministro de Educación.
Además, Monti estaría valorando nombrar también al jurista, Cesare Mirabelli para el ministerio de Justicia y el jurista Enzo Moavero como subsecretario a la presidencia del Consejo de ministros, aunque Berlusconi habría exigido que fuese el actual subsecretario, Gianni Letta, quien ocupara este cargo.
En los últimos meses, Monti ha criticado los errores en la política del anterior Gobierno. En agosto, destacó la necesidad de una solución alejada de la política en el artículo "Il podesta forestiero" (El Alcalde Forastero), en el que hacía referencia a las demandas de reformas impuestas por el Banco Central Europeo (BCE) a cambio de un acuerdo para impulsar los bonos italianos en los mercados, pero resaltaba la extendida frustración ante los fracasos de la clase política italiana.
Su experiencia técnica, aguda inteligencia y capacidad diplomática sumadas a su negativa a ceder a las intensas presiones de diversos grupos, lo han convertido en uno de los funcionarios más respetados que ha visto la Comisión Europea, según recoge Reuters.
"No tenía una forma muy italiana de hacer las cosas", ha afirmado un exembajador que trabajó con él en Bruselas, además lo ha recordado como un socio duro pero fiable en negociación. Citado por Reuters, ha señalado que, "su apodo en aquellos días era 'El italiano de Prusia'".
Monti estudió Economía en la Universidad Bocconi de Milán y en la Universidad de Yale en Estados Unidos. Además, el nuevo primer ministro ha trabajado como profesor de economía en la Universidad de Turín y en 1984 fue nombrado rector de la Universidad Bocconi.
En 1994, fue nombrado por Berlusconi Comisario Europeo de Mercado Interior y Servicios. Y en 1999, se hizo cargo de la Cartera de Competencia.
Durante su segundo período como comisario europeo (1999-2004) se ganó el apodo de "Super Mario" por la forma en que asumió los intereses creados, haciéndose cargo de la situación. Bloqueó una fusión entre General Electric y Honeywell, y combatió con los grandes bancos regionales de Alemania.
Lucha contra Microsoft
Entre otras medidas también lanzó un caso antimonopolio contra Microsoft para la agrupación ITS de audio y software de vídeo, por el que la UE multó a Microsoft en 2004 al pago de 497 millones de euros por lo que calificó como abuso de su posición dominante en el mercado. Forjando su reputación al enfrentarse a los titanes corporativos estadounidenses.
En 2005, Monti fundó en Bruselas, el Bruegel think-tank especializado en política económica y regresó a la Universidad Bocconi, esta vez como presidente.
Firme partidario de la integración europea en 2010, fue uno de los fundadores, junto a eurodiputados y políticos europeos, del Grupo Spinelli una red que busca una mayor integración europea.
Es el presidente europeo de la Comisión Trilateral, un organismo que reúne a las élites de poder de Estados Unidos, Europa y Japón y también es miembro del grupo secreto de líderes de negocios Bilderberg Group y otros "ciudadanos líderes".
Este año, a sus 68 años, ha sido el encargado de redactar un informe para Bruselas sobre el futuro del mercado único de la UE. El 9 de noviembre, Mario Monti, fue nombrado senador vitalicio en el Parlamento italiano.
La esperanza de muchos fuera de Italia está puesta en que Monti sea capaz de llevar a cabo importantes reformas como las que en 1995 aprobó el Gobierno del entonces primer ministro, Lamberto Dini.