La tecnología ferroviaria española ya rueda por la segunda ruta más importante de Rusia

El primer tren español en Rusia cubrió hoy su viaje inaugural desde Moscú hasta la ciudad de Nizhni Nóvgorod, a 440 kilómetros al este, equipado con los vagones y la tecnología de Talgo que han permitido acortar el trayecto sin vías de alta velocidad.

El convoy de 22 vagones apodado comercialmente 'Strizh' (Vencejo), pintado con los colores blanco, azul y rojo de la bandera rusa, arrancó a las 14.00 hora local (11.00 GMT) desde la estación moscovita de Kursk, con casi el 100 por cien de los billetes vendidos, según los responsables de los ferrocarriles rusos.

Por delante, un recorrido de 3 horas y 35 minutos -cuando el tren circula sin paradas- para cubrir una ruta que es la segunda más importante de Rusia, después de la de Moscú-San Petersburgo, al ser Nizhni Nóvgorod, en el Volga, la tercera ciudad más grande de Rusia. "Estamos asistiendo a la culminación de veinte años de trabajo y de negociaciones con Ferrocarriles de Rusia (RZD, empresa pública). Por fin podemos ver la tecnología española rodando en este país, un hito muy importante para Rusia y para España", dijo a los periodistas Guillermo Martínez, director general para Rusia.

El presidente de RZD, Vladímir Yakunin, destacó en el evento de presentación en la estación que el viaje a Nizhni Nóvgorod, a una velocidad máxima de 200 kilómetros por hora, gracias a la tecnología de pendulación de Talgo, ha permitido un recorte del tiempo de viaje en 20 minutos. "La inauguración de esta línea operada con trenes Talgo es un día importante para la industria y la tecnología españolas", señaló, por su parte, el presidente de Patentes Talgo, Carlos Palacio Oriol.

"Tengo la convicción de que este es el principio de un largo camino de colaboración entre Talgo y RZD", añadió el responsable de la empresa española. Una colaboración que, a juicio del embajador español en Rusia, José Ignacio de Carbajal, es especialmente importante "en momentos en que las circunstancias políticas no son muy favorables".

El contrato firmado en 2011 con los ferrocarriles rusos, por valor de 100 millones de euros, preveía el suministro de siete trenes de largo recorrido para cubrir trayectos internacionales, en concreto tres entre Moscú y Berlín (cambiando el ancho de vía en Brest, Bielorrusia) y cuatro entre Moscú y Kiev. El estallido del conflicto en el este de Ucrania y la tensión entre Rusia y el país vecino llevaron a suspender la segunda iniciativa y a destinar estos vagones a Nizhni Nóvgorod, la antigua ciudad cerrada de Gorki en los tiempos soviéticos que acogió el destierro del disidente Andréi Sájarov.

"Al final, es una decisión del operador. Nosotros ahí no tuvimos nada que ver. Decidieron cancelar la ruta con Kiev y sustituirla por la de Nizhni Nóvgorod", dijo Guillermo Martínez. "La guerra con Ucrania en ningún momento puso en peligro el contrato, ya que los rusos entendieron que había una causa de fuerza mayor para cambiar la ruta, y enseguida nos ofrecieron la nueva alternativa", insistió.

El responsable de Talgo para Rusia subrayó el hecho de que esta es "la segunda línea más importante que tiene el país" y que "han sacado los trenes alemanes para poner la tecnología española porque nuestro tren, aun no siendo de alta velocidad, va más rápido que los alemanes". En cuanto a la ruta Moscú-Berlín, dijo que "se inaugurará el año que viene. Estamos consiguiendo la certificación de Polonia y Alemania... Ahora solo faltan por entregar dos trenes, que están realizando pruebas dinámicas en esos países".

Tras la ceremonia de inauguración, que incluyó una coreografía de baile al ritmo de flamenco-pop y la suelta de globos, subieron los primeros viajeros al tren, entre ellos un grupo de niños discapacitados invitados por los ferrocarriles rusos y el actor ruso Valeri Garkalin, la primera persona en comprar un billete. Con paradas en ciudades turísticas como Vladímir, el trayecto hasta Nizhni Nóvgorod puede hacerse desde 900 rublos (16 euros), aunque el tren incluye también coches con literas de primera y segunda clase y cupés para dos personas con baño incluido.

Con su entrada en Rusia, Talgo ya está presente en tres países ex soviéticos, ya que comenzó a funcionar en Kazajistán en 2003 y en 2009 se vendieron trenes a Uzbekistán. Solo dos días después de esta inauguración, Talgo asistirá en la ciudad de Sochi, a orillas del mar Negro, al encuentro anual de países que, como Rusia, tienen el ancho de vía de 1.520 milímetros.

La empresa española pretende explorar nuevas oportunidades de negocio gracias a su experiencia por el diferente ancho de vía que también tiene España y que le llevó a desarrollar su tecnología de cambio de ancho sin necesidad de parar en las fronteras. "El sistema de cambio de ancho que mejor funciona en el mundo es el de Talgo. Es el más antiguo y uno de los más sencillos. El que menos problemas da", subrayó Martínez. El sistema de rodadura desplazable permite pasar del ancho de 1.520 milímetros al ancho europeo estándar de 1.435 milímetros.