Los gobiernos de Corea del Sur y Corea del Norte han reabierto este viernes una línea telefónica directa entre sus líderes de cara a la cumbre que celebrarán el 27 de abril, en un hito inédito que evidencia el acercamiento entre los dos países vecinos tras una escalada de las tensiones.
La línea conectará la sede de la Presidencia de Corea del Sur con la Comisión de Asuntos Estatales de Corea del Norte, dirigida por Kim.
Moon tendrá el teléfono en su despacho, justo al lado de su mesa, según informa la agencia de noticias Yonhap. Un portavoz surcoreano ha confirmado una primera llamada de prueba desde Seúl para verificar el funcionamiento de la línea. "Fue como si estuviésemos hablando con el vecino de la puerta de al lado", ha declarado esta fuente, que ha optado por preservar su identidad. Las autoridades norcoreanas devolvieron la llamada para comprobar que la línea funcionaba en ambos sentidos.
En total, la conversación de prueba duró 4 minutos y 17 segundos y previsiblemente será el precedente de una llamada entre Moon y Kim previa a la reunión que mantendrán ambos en la zona desmilitarizada el próximo viernes.
El encuentro entre los dos líderes está previsto para el próximo 27 de abril y tiene como objetivo principal fijar un escenario idóneo para dialogar sobre la desnuclearización de la península de Corea, algo con lo que Kim se comprometió en marzo durante su reunión en Pekín con el presidente chino, Xi Jinping.
La Casa Blanca afirmó a finales de marzo que la situación en Corea del Norte "avanza en la dirección correcta" tras el encuentro entre Kim y Xi. Está previsto que el líder norcoreano y el presidente estadounidense, Donald Trump, se reúnan a finales de mayo o a principios de junio, si bien por el momento no hay fecha para la cumbre.
El propio Trump confirmó el miércoles que el director de la CIA, Mike Pompeo, se reunió la semana pasada en Pyongyang con el dirigente de Corea del Norte. "El encuentro fue muy bien y se formó una buena relación", destacó.