El líder libio, Muamar el Gadafi, ha comparecido en la televisión estatal para pronunciarse sobre las manifestaciones multitudinarias de los últimos días en las calles de Libia para protestar contra su régimen. "No puedo dimitir, soy el líder de la revolución y moriré como mártir", ha asegurado Gadafi, que también ha anunciado que no dejará el país. "Estáis luchando contra una roca muy robusta, voy a poder con vosotros".
"Los jóvenes que se han manifestado están drogados y quienes los manejan están cómodos en el extranjero", ha clamado el libio, que pide a las familias de esos jóvenes que los "entreguen al Estado para desintoxicarlos". Considera que detrás de las protestas están jóvenes que tratan de emular los levantamientos en países como Egipto y Túnez y a los que ha tachado de "ratas y mercenarios". En este sentido, ha subrayado que los que perjudican a Libia merecen ser condenados a muerte.
"Este es nuestro país y el de nuestros abuelos, no podemos permitir que se destruya", ha afirmado el líder, que ha hablado en un tono enfadado y dando puñetazos sobre la mesa.
"¿Queréis ser como Afganistán?"
Gadafi ha amenazado a la población libia que pide un cambio de régimen en el país. "Vais a volver a la oscuridad, al año 1952", ha asegurado mientras reiteraba la necesidad del liderazgo internacional de Libia, con él al frente. "Permaneceremos en la cumbre y Libia liderará el mundo. Si tenemos que recurrir a la fuerza, lo haremos", ha asegurado Gadafi en un discurso pronunciado desde el Palacio derruido por los bombardeos ordenados por el presidente Reagan.
Además, Gadafi ha instado a los libios que "le amen" a hacer frente a partir de esta noche a "las ratas que siembran los disturbios" en el país. "Combatiré hasta la última gota de mi sangre", ha afirmado.
La última aparición de Gadafi
El líder libio apareció anoche durante escasos segundos en unas imágenes emitidas por la televisión estatal para desmentir su presunta huida a Venezuela.
En esas imágenes Gadafi apareció bajo un gran paraguas dentro de un coche desvencijado en las ruinas de una de sus casas en Trípoli bombardeada por Estados Unidos en 1986 y convertida ahora en una especie de museo que el régimen denomina "Casa de la Resistencia".
"Yo circulé hoy por la plaza Verde (en el centro de Trípoli), yo estoy aquí y no en Venezuela, contrariamente a lo que afirman las emisoras de los perros", afirmó el líder libio a un periodista que parecía entrevistarle en las fugaces imágenes difundidas por la televisión estatal.
