Hoy acaba oficialmente la guerra de Irak. El presidente Obama tiene previsto anunciarlo por televisión en horario de máxima audiencia. De esta manera, cumple una de sus promesas electorales, por lo que se reunirá con las tropas y pedirá que nadie olvide lo que han hecho allí.
Más de 4.000 soldados han perdido la vida desde que se ocupó el país en 2003. Aunque la guerra se da por finalizada, en Irak quedan 50.000 militares cuya misión será formar a los cuerpos de seguridad iraquíes.
En su discurso, Barack Obama evitará el triunfalismo debido a los problemas políticos y de seguridad en el país árabe. Obama se dirigirá a la opinión pública desde el Despacho Oval para anunciar el fin de las operaciones de combate en Irak y delinear la siguiente fase de la presencia militar de EE.UU. en ese país.
Su discurso evitará el triunfalismo y, por lo tanto, no declarará una "misión cumplida", adelantó el lunes la Casa Blanca. No obstante, Obama sí explicará que serán los propios iraquíes los responsables de su seguridad y del manejo del conflicto, al que él se opuso en 2007 como miembro del Senado y que prometió poner fin durante la campaña presidencial de 2008.
Antes de su alocución, Obama viajará por la mañana a Fort Bliss (Texas) para "honrar el servicio y sacrificio de los más de un millón de estadounidenses que dieron servicio" en Irak.
Esa base militar servirá de escenario idóneo previo al discurso: desde el inicio de la guerra en Irak, en marzo de 2003, 200.000 soldados de Fort Bliss han sido desplegados a ese país y han participado en cada fase del conflicto armado.