Testimonios sobre el horror que vivieron las víctimas de los atentados de Bruselas

Nidhi Chaphekar, una azafata india de 41 años. Su rostro ensangretado, su ropa rasgada y su mirada perdida se han convertido en la personificación de la tragedia de Bruselas. Esta mujer que mira a la cámara en estado de sock ha sido intervenida y se recupera de sus heridas en un ojo y un tobillo.

Nidhi, casada con un hombre de negocios de Bombay tiene dos niños pequeños, estaba a punto de embarcar con la compañía asiática para la que trabaja. La responsable de convertirla en un icono involuntario de la tragedia fue una corresponsal de la televisión georgiana en Bruselas. Estaba en el aeropuerto cuando estallaron las bombas y pensó en salir huyendo pero su deber como periodista era mostrar lo que estaba ocurriendo. Asi que se puso a hacer fotos.

A pocos metros de ella, otra víctima, otra imagen icónica, la de Sebastian Bellin, exjugador belga de baloncesto, que aparece tirado en el suelo, en medio de un charco de sangre. Jean Bellin, su padre, vio la foto en internet. En pocas horas estas dos imágenes habían dado la vuelta al mundo.

Adelma Tapia de 36 años, de origen peruano y casada con un ciudadano belga fue la primera víctima identificada. Se encontraba con su marido y sus hijas gemelas de 3 años, en la terminal de salidas del aeropuerto para volar rumbo a Nueva York. Iban a visitar a su madre y dos de sus hermanas. El padre se ocupaba de las niñas, mientras ella sacaba las tarjetas de embarque. Su marido Cristopher y sus hijas tienen heridas de metralla en los brazos. Se encuentran hospitalizados y fuera de peligro.