Violencia machista
El texto de un niño de 7 años, prueba en el juicio contra su padre: "No me gusta papá cuando le hace daño a mamá"
La redacción que escribió el alumno de tan solo 7 años, hizo saltar todas las alarmas en el proceso judicial por malos tratos en el que estaba involucrado su padre.
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En un primer momento, todo parecía un ejercicio de redacción más de una clase de primaria. Sin embargo, ese 'Pienso y escribo' del alumno de 7 años, se acabó convirtiendo en una prueba clave en la denuncia que había impuesto su madre contra su padre.
Las duras palabras del niño
"No me gusta papá cuando le hace daño a mamá", escribía inocentemente el niño sobre su padre. Estas palabras, hicieron saltar las alarmas en las autoridades que estaban investigando la denuncia por malos tratos presentada por la madre.
El texto escrito por el niño no fue simplemente un ejercicio escolar más, sino una prueba que demostró la realidad del sufrimiento que él y su madre habían estado viviendo en su hogar. Las palabras del menor fueron fundamentales en el marco de un proceso judicial que acusaba al padre de abuso físico y psicológico hacia la madre. Según lo informado por el diario italiano La Repubblica, el testimonio del niño resultó ser decisivo en la evolución del caso, que tomó un giro mucho más grave debido a las declaraciones del menor.
El salvavidas de su madre
A raíz de la denuncia y del testimonio del niño, la situación de la madre cambió drásticamente. El padre fue apartado de la familia mediante una orden de alejamiento, y se le impuso arresto domiciliario mientras avanzaba el juicio. La madre, en declaraciones posteriores, expresó profundamente emocionada: "Él me salvó", refiriéndose al impacto que tuvo el testimonio de su hijo en la resolución de la situación que había estado viviendo. Para ella, el escrito del niño representó la liberación de un entorno de violencia que parecía no tener fin.
El relato de la madre describe cómo su vida familiar, en un principio estable y sin episodios de violencia, se transformó en una pesadilla. Con el tiempo, los episodios de maltrato comenzaron a repetirse, llegando a ser frecuentes e incluso sucediendo en presencia del propio niño. La situación se volvió insostenible, y fue entonces cuando la madre decidió denunciar, lo que la llevó a enfrentar una batalla judicial. La redacción del niño, que inicialmente fue un ejercicio escolar, terminó por convertirse en una de las pruebas más reveladoras en el proceso judicial.
Una prueba irrefutable
En el juicio, que se llevó a cabo en la Segunda Sección Penal del Tribunal de Brindisi, el testimonio escrito del niño fue presentado como prueba irrefutable de la violencia que se estaba produciendo en el hogar. En ese contexto, las palabras del menor fueron más que una simple redacción.
Este caso resalta la importancia de escuchar a los niños, especialmente cuando son testigos o víctimas de situaciones de violencia. Aunque en ocasiones los menores no tienen la capacidad de comprender completamente lo que sucede a su alrededor, sus palabras pueden ser un reflejo claro de lo que experimentan, y su testimonio puede ser crucial para destapar situaciones de abuso que, de otro modo, podrían quedar impunes.
En definitiva, este trágico episodio demuestra cómo un niño de siete años, con un simple ejercicio de redacción, ha podido contribuir a la justicia y, de alguna manera, salvar a su madre de una situación de abuso prolongado.
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