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POR AHORA SE DESCONOCE LA CAUSA DEL INCIDENTE

Un tiroteo múltiple en Nueva Jersey deja tres muertos

Las autoridades creen que el atacante ha sido un joven de 23 años, antiguo marine del ejército estadounidense que llevaba varias semanas trabajando en el supermercado en el que han tenido lugar los hechos.

Las autoridades han confirmado que tres personas han muerteo en un tiroteo ocurrido de madrugada en un supermercado de una pequeña localidad del estado de Nueva Jersey, uno de ellos el atacante, que se ha quitado la vida tras abrir fuego. Así lo ha anunciado en rueda de prensa el fiscal del condado de Middlesex, Bruce Kaplan, que ha precisado que los tres fallecidos eran empleados del turno de noche de un supermercado de Old Bridge, unos 40 kilómetros al sur de Nueva York.

El atacante era un hombre de 23 años y las dos víctimas una mujer de 18 y otro hombre de 24, todos ellos residentes en Old Bridge, según el fiscal Kaplan, que ha declinado revelar las identidades de los fallecidos. Las autoridades creen que el agresor era Terence Tyler, de 23 años, un antiguo marine del Ejército estadounidense que llevaba unas dos semanas trabajando en el supermercado, según el canal de televisión ABC.

En cuanto a las otras dos víctimas, diferentes medios locales han aseguirado que se trata de Cristina LoBrutto, de 18 años, y Bryan Breen, de 24, mientras que el resto de las personas que se encontraban en el interior del supermercado resultaron ilesos.

Las autoridades han detallado que el atacante se ha quitado la vida de un disparo antes de que los agentes llegaran al lugar de los hechos, alertados tras recibir una llamada al teléfono de emergencia 9-1-1 pasadas las 04:00 horas (08:00 GMT).

Kaplan ha dicho que la investigación "continúa abierta" y ha contestado que de momento se desconocen los motivos que llevaron al atacante a disparar hasta en 16 ocasiones contra sus compañeros de trabajo en el interior del supermercado, donde había "entre 12 y 14 personas".

Los agentes han encontrado los tres cadáveres y dos armas de fuego, un fusil AK-47 con el que se presume que hizo los disparos, y una pistola, así como munición, según ha detallado el fiscal, que ha precisado que los policías no tuvieron que disparar. "Esta es la peor llamada que un alcalde puede recibir. Te puedes preparar para estas cosas pero no puedes prevenirlas", ha afirmado tras el tiroteo el alcalde de la localidad, Owen Henry, al periódico local Star Ledger.

El tiroteo se produce una semana después del ocurrido ante el emblemático Empire State Building de Nueva York, donde un hombre mató a un excompañero de trabajo antes de ser abatido por la policía en un cruce de fuego que dejó nueve heridos.

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