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Coronavirus Italia
La "traumática" experiencia de un joven ingresado por coronavirus: "Mi día a día transcurría entre catéter arterial, catéter venoso, catéter de vejiga, sondas y tubos"
La historia del italiano Lorenzo Stocchi ha dado la vuelta al mundo. Se contagió de coronavirus, estuvo ingresado en la UCI y su salud empeoraba diariamente. Tras una larga y "traumática" experiencia ahora está recuperado y ha querido compartir un mensaje para concienciar a los jóvenes sobre la gravedad de la enfermedad.
La vida de Lorenzo Stocchi ha dado un giro después de pasar por un proceso traumático tras contagiarse de coronavirus. Este italiano de 35 años ha compartido su historia a través de las redes sociales con la intención de concienciar a la población, principalmente a los jóvenes, de que la covid-19 no es un juego y hay que tomárselo en serio.
A través de su página de Facebook, Lorenzo Stocchi ha explicado que el pasado 19 de octubre tuvo que ir a urgencias del Hospital de Arezzo por una lesión en la córnea. Momento en el que "sin saber como" el virus entró en su cuerpo. Después de 5 días, los síntomas del coronavirus comenzaron a hacerse evidentes. Primero a través de un ligero dolor de cabeza y fiebre que superaba los 37º. Su decisión fue la de aislarse en casa completamente y realizarse una prueba serológica. El test salió negativo pero la fiebre no dejaba de subir.
Tres días más tarde, empezó a tener dificultad a la hora de hablar y además notaba como le faltaba el oxígeno. Volvió al hospital y los médicos le dieron el diagnóstico: Su pulmón derecho se encontraba prácticamente colapsado y el izquierdo comenzaba a estar mal. Para frenar el avance del coronavirus, los expertos decidieron ingresarlo inmediatamente en la UCI, donde "comenzó la pesadilla".
Su día a día transcurría "entre catéter arterial, catéter venoso, acceso periférico, catéter vejiga, sondas y tubos". Su cuerpo comenzó a fallar "no podía mover bien los brazos". Los médicos trataron de "reiniciar los pulmones" a través de tratamientos y terapias, pero el camino no fue fácil. La situación se volvió aún más insoportable cuando su compañero de cuarto falleció. En ese momento Lorenzo reconoce que el impacto psicológico fue brutal "durante infinitas noches, tuve crisis incontrolables de llanto".
Intubación y posterior recuperación
Al cuarto día de su ingreso y viendo que su salud no mejoraba, los médicos decidieron que la solución era la intubación. "Desde ahí comenzó la lenta recuperación". El oxígeno empezó a entrar de nuevo en sus pulmones. Lorenzo reconoce que esta "terrible experiencia" le ha hecho reflexionar sobre la importancia de protegerse. "Hay que prevenir el virus a toda costa, concienciar y convencer a los escépticos, porque ellos también se darán cuenta cuando una persona cercana está muriendo, pero ya será tarde."
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