La policía belga ha detenido a tres individuos que intentaron liberar a la mujer de uno de ellos que estaba presa. Para ello, secuestraron un helicóptero. Su intención era llegar al patio de la cárcel y recoger a la mujer. Los tres detenidos decidieron alquilar un vuelo de recreo en helicóptero para, a punta de pistola, secuestrar el aparato y acercarse a la prisión de mujeres e intentar liberar a la mujer.
Los tres hombres implicados rtomaron la aeronave el viernes en el aeródromo de Deurne, en la provincia de Amberes. Una vez en el aire, la piloto, de 36 años, fue amenazada con un arma de fuego y obligada a volar hacia la prisión de Forest y el módulo de mujeres de la de Berkendael, en Bruselas, donde está presa la mujer de uno de ellos.
El helicóptero sobrevoló la cárcel durante largo rato pero no pudo aterrizar en su interior, por el clima de Bruselas que no acompañaba y uno de los secuestradores se mareó. Pero también porque el presunto delincuente fue poco hábil y dejó su nombre real en la empresa de alquiler de la aeronave. Un dato que provocó su identificación y posterior detención.
No consiguieron aterrizar
Al no poder aterrizar en el patio de la prisión, los hombres tuvieron que dar media vuelta y huir sin la mujer a rescatar. El secuestrador, con la ayuda de la piloto, se dirigió hacia Hélécine, en el Brabante Valón, al este de la capital, donde aterrizó y donde se dieron a la fuga los tres sospechosos. Tres días después fueron detenidos.
En su declaración ante el juez, uno de los detenidos ha reconocido que su idea era liberar a su mujer, pero no pudieron aterrizar en el patio de la prisión porque, entre otras cosas, él se mareó cuando sobrevolaban la cárcel y tuvo que sacar la cabeza hasta cinco veces por la ventana con náuseas.
Uno de sus errores fue dejar su nombre real cuando contrató el vuelo de recreo, por lo que la Policía solo tuvo que ir a su casa y detenerlo.
En los últimos años se han vivido frecuentes intentos de fuga de presos en Bélgica. Es más, una fuga fue en lo que pensó algún testigo que presenció el acercamiento del helicóptero a la prisión.
En esta cárcel se han registrado antecedentes de fuga con métodos que van desde la evasión en helicópteros hasta la huida a través de la puerta principal del penal, con recurrentes peticiones de los trabajadores de las cárceles para que las autoridades aumenten sus recursos. De ahí que muchos pensaron en esta primera hipótesis, pero lo cierto es que detrás de este acercamiento aéreo estaba una historia de amor.