El accidente de un tren regional (TER) que se ha producido este miércoles al este de Montpellier ha causado tres heridos graves y diez leves, mientras que decenas de personas tuvieron que ser atendidas por el shock sufrido, han indicado las autoridades.
El secretario general de la delegación del Gobierno de Herault, Olivier Jacob, ha asegurado a la prensa que no corre peligro la vida del hombre de 30 años que fue evacuado en helicóptero al considerarse que su situación era de urgencia absoluta.
Los heridos fueron trasladados al hospital universitario de Montpellier, sur de Francia, mientras en el lugar del siniestro se montó un puesto médico avanzado.
Alrededor de 200 personas viajaban en el TER que había salido de Cerbere, en la frontera española, y se dirigía a Aviñón en el momento en que un árbol cayó a su paso por el municipio de Saint Aunès cuando circulaba a unos 140 kilómetros por hora, una velocidad normal en ese tramo, explicaron fuentes de la Sociedad Nacional francesa de Ferrocarriles (SNCF).
La caída del árbol se debió a "una tormenta de una violencia excepcional" con fuertes vientos y granizo, ha destacado una portavoz de la SNCF, quien ha subrayado que el convoy no descarriló.
Por su parte, Jacob ha resaltado que el siniestro, ocurrido entre las 15.30 y las 15.45 hora local (13.30-13.45 GMT), fue "un hecho completamente imprevisible".
El tráfico quedó interrumpido en los dos sentidos, lo que afectó a otros trenes, pero también a los trenes de alta velocidad, incluso a los de las líneas internacionales que se dirigen a Barcelona.
Una portavoz de la SNCF ha avanzado que se espera que se pueda restablecer el paso de trenes por una de las dos vías.
El secretario de Estado de Transportes de Francia, Alain Vidalies, ha afirmado en un comunicado que se pusieron "todos los medios" para acudir en ayuda de las víctimas y que sigue "atentamente la evolución de la situación sobre el terreno" en contacto con la prefectura y con la SNCF
