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Tres mujeres magistradas serán las que a partir del próximo 6 de abril juzguen al primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, por delitos de abuso de poder e incitación a la prostitución de menores en el caso Ruby, la joven de origen marroquí que asistió a las fiestas del mandatario.

Se trata de Giulia Turri, Carmen D'Elia y Orsola De Cristofaro, que componen la cuarta sección del tribunal penal de Milán. La presidenta del tribunal será Giulia Turri, milanesa de 48 años, considerada una magistrada muy experta. En marzo de 2007, Turri llevó adelante el caso Vallettopoli que llevó a la clausura de algunos locales de famosos en Milán por consumo de drogas.

En dicho proceso, Turri firmó la orden de arresto del fotógrafo de celebridades, Fabrizio Corona, amigo del presentador Lele Mora que a su vez es compañero de fiestas de Berlusconi y está acusado también dentro del caso Ruby por proxenetismo. En noviembre de 2008, la magistrada envió a juicio a un abogado de Berlusconi, Massimo Maria Berruti, en un caso del proceso Mediaset, en el que finalmente resultó absuelto.

Otra de las integrantes del tribunal es Carmen D'Elia, milanesa de 44 años, que formó parte ya hace una decena de años de un tribunal que declaró como imputado a Silvio Berlusconi en el caso SME, en el que el mandatario fue absuelto en 2008 del cargo de corromper al juez romano Renato Squillante.

Recientemente D'Elia fue, junto a Orsola De Cristofaro, uno de las jueces del proceso a la clínica Santa Rita de Milán, que acabó con la condena a quince años y medio de reclusión para Pier Paolo Brega Massone, jefe del departamento de cirugía torácica, acusado de lesiones graves y gravísimas y de supuestas intervenciones inútiles y daños a pacientes.

Orsola De Cristofaro cierra el trío de las magistradas y, además de su actuación junto a D'Elia en el caso de la clínica Santa Rita, sólo se sabe que ha sido fiscal y jueza de instrucción. También es mujer la jueza para las investigaciones preliminares Cristina di Censo, quien dispuso hoy el "juicio inmediato" para el mandatario, de 74 años, a partir del próximo 6 de abril ante la Corte milanesa, en la que además tiene pendientes dos juicios y una audiencia preliminar.

Pruebas en contra
La acusación de abuso de poder se centra en la llamada telefónica de Berlusconi en la noche del 27 de mayo de 2010 a una comisaría de Milán para exigir supuestamente que dejaran en libertad a Ruby R. (detenida por un robo) y la entregaran a la consejera de Lombardía Nicole Minetti, alegando que era sobrina del entonces presidente egipcio, Hosni Mubarak.

La acusación de prostitución de menores se centra en la presencia misma de la joven en varias ocasiones en la mansión de Berlusconi de Arcore (próxima a Milán) cuando era menor de edad, puesto que la Fiscalía cree que hubo encuentros sexuales con el mandatario. El código penal italiano contempla una pena de entre 4 y 12 años de cárcel para el delito de abuso de poder y de entre 6 meses y 3 años de reclusión para la incitación a la prostitución de menores, penas que podrían recaer para un Berlusconi que, también en este caso, puede solicitar el juicio por la vía rápida.

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