Un tribunal incapacita a la dueña de L'Oréal para manejar su fortuna

La multimillonaria Liliane Bettencourt, de 88 años,  sufre demencia y Alzheimer en un estado moderadamente severo. Es el diagnóstico de los médicos que ha servido al tribunal de París para declararla incapacitada. Su nieto mayor, de 25 años, se encargará de su tutela personal. Sus bienes y su fortuna, valorados en 17.000 millones de euros, serán gestionados por su hija Françoise y dos nietos.

Françoise Meyers Bettencourt gana así la batalla judicial que mantenía con su madre desde hace cuatro años. La acusaba de dilapidar su fortuna con un amigo íntimo, fotógrafo y 20 años menor que la anciana. Asegura que  recibió 1.000 millones de euros en regalos, la mayoría obras de arte.

Otros escándalos empezaron a afectar a la heredera  del imperio L'Oreal. Se le acusó de un fraude fiscal cuando su asesora era la esposa del ministro de Presupuesto; el político tuvo que dimitir. El escandalo salpicó al propio Sarkozy. La anciana millonaria habría financiado su campaña para acceder al Palacio del Elíseo. Liliane Bettancourt dijo a una revista  que si su hija ganaba el proceso abandonaría Francia y se iría a vivir al extranjero.