Katsav, presidente entre 2000 y 2007, había negado los cargos de violación y acoso sexual denunciados por tres de sus antiguas asesoras. Sus abogados podrían recurrir el veredicto ante el Tribunal Supremo.
"El testimonio de Katsav estuvo plagado de mentiras", afirmaron los tres jueces del tribunal durante la lectura del veredicto. "Cuando una mujer dice no, quiere decir no", añadieron. Las organizaciones de derechos de las mujeres han celebrado el veredicto contra el ex mandatario.
Las acusaciones contra Katsav, nacido en Irán, causaron su caída en desgracia, pero no afectaron al funcionamiento de un Estado en el que la Presidencia es un cargo meramente ceremonial. No obstante, sí tuvieron una gran repercusión entre los israelíes procedentes de Oriente Próximo o Africa, que por lo general se sienten discriminados a la hora de acceder a cargos políticos frente a los de origen europeo.
Katsav ha asegurado que está siendo víctima de una extorsión y de una "caza de brujas" por motivcos étnicos y ha prometido que lavará su nombre. Moshe Katsav, nacido en 1945 en Irán, emigró con su familia a Israel en 1951 y con sólo 24 años se convirtió en el alcalde más joven del país, lo que le catapultó políticamente a varios cargos en el Gobierno en las filas de la formación derechista Likud.
El Parlamento lo nombró presidente en 2000 en detrimento del histórico dirigente israelí Simon Peres. Precisamente fue Peres quien le sucedió en el cargo en 2007.