Trump avanza en su plan para desmantelar el Departamento de Educación: "Devolveremos la educación a los estados"

Donald Trump ha dado un paso más en su ofensiva contra las instituciones federales al firmar una orden ejecutiva que pone en marcha la reducción del Departamento de Educación. En un acto celebrado en la Sala Este de la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos confirmó su intención de desmantelar el organismo, aunque el cierre definitivo depende del Congreso, que fue quien lo creó en 1979.

El plan de Trump se basa en un argumento reiterado por su administración: trasladar las competencias educativas a los estados. "Devolveremos la educación a los estados, que es donde pertenece. Es una medida muy popular, pero, más importante aún, se trata de sentido común", insistió el mandatario. Sin embargo, en la práctica, la mayoría de las decisiones sobre el currículo escolar ya son tomadas a nivel estatal.

Es necesario una mayoría

La secretaria de Educación, Linda McMahon, ha sido designada para liderar este proceso de reducción. Si bien la administración Trump reconoce que la clausura completa del departamento es una tarea difícil sin una mayoría parlamentaria sólida, el objetivo inmediato es reducir drásticamente su tamaño y alcance. "Mi administración tomará todas las medidas legales para cerrar el departamento. Lo vamos a cerrar y lo cerraremos lo más rápido posible", prometió Trump.

El impacto de esta decisión afectará especialmente a los sectores más vulnerables. Actualmente, el Departamento de Educación gestiona programas clave como el Título I, que financia la educación de estudiantes en situación de pobreza, y el IDEA, destinado a la inclusión de alumnos con discapacidades. La eliminación de estos fondos dejaría a los estados la responsabilidad de encontrar nuevas formas de financiamiento, algo que muchos expertos consideran improbable dada la situación fiscal de varios territorios.

A pesar del entusiasmo de Trump y sus aliados, la idea de cerrar el Departamento de Educación no cuenta con el respaldo mayoritario de la población. Según una encuesta del Marist Institute, el 63% de los estadounidenses se opone a la eliminación del organismo, mientras que solo el 37% la respalda.

El evento en la Casa Blanca contó con la presencia de figuras clave del Partido Republicano, incluidos los gobernadores Ron DeSantis (Florida) y Greg Abbott (Texas), quienes han impulsado políticas educativas conservadoras en sus respectivos estados. Además, asistió Tiffany Justice, fundadora del grupo Moms for Liberty, conocido por su activismo contra las políticas de diversidad en los centros educativos.

Los recortes ya han empezado

El plan de reducción ya ha comenzado a ejecutarse. En las últimas semanas, el Departamento de Educación ha experimentado un drástico recorte de personal, con la salida de aproximadamente 1.300 empleados. Además, 572 trabajadores han aceptado planes de jubilación anticipada y otros 63, en periodo de prueba, han sido despedidos.

Desde la Casa Blanca, la secretaria de prensa, Karoline Leavitt, aseguró que aunque el departamento verá reducidas muchas de sus funciones, algunas tareas seguirán operativas. "La acción de Trump hará que el Departamento de Educación sea mucho más pequeño de lo que es hoy, pero seguirá gestionando los préstamos estudiantiles federales y las becas Pell", explicó. Sin embargo, no detalló cómo se garantizará el cumplimiento de otras normativas, como la supervisión de los derechos civiles en el ámbito educativo.

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