Estados Unidos
Trump comienza la "deportación masiva" de inmigrantes: 265 personas aterrizan en Guatemala
La administración de Estados Unidos ha iniciado vuelos de repatriación con aviones de carga C-17, mientras algunos países, como México, rechazan recibir a los deportados.
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Dentro de la política migratoria de Estados Unidos, la administración del presidente Donald Trump ha comenzado a utilizar aviones militares para deportar a inmigrantes indocumentados. 265 guatemaltecos ya han sido devueltos a su país. Esta acción forma parte de una estrategia para reforzar la seguridad fronteriza y reducir la inmigración ilegal. Sin embargo, la iniciativa ha generado tensiones diplomáticas, especialmente con México, que ha rechazado la llegada de uno de estos vuelos.
Los aviones militares
Este 24 de enero de 2025, aviones de carga C-17 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos han realizado vuelos de deportación, transportando a migrantes detenidos hacia Guatemala. Cada aeronave ha trasladado aproximadamente a 80 personas, siendo la primera vez que se emplean aviones militares para este propósito. La Casa Blanca ha difundido imágenes de los migrantes esposados y escoltados hacia las aeronaves, demostrando la seriedad de estas nuevas políticas migratorias.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha declarado que: "El presidente Trump está enviando un mensaje fuerte y claro al mundo entero: si ingresas ilegalmente a los Estados Unidos de América, enfrentarás severas consecuencias".
El rechazo de México
La implementación de estas medidas ha generado diversas reacciones entre los diferentes países. Por su parte, México ha rechazado la solicitud de Estados Unidos para permitir el aterrizaje de un avión militar con migrantes deportados. Según algunos informes, a un Boeing C-17 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, le ha sido denegado el aterrizaje en territorio mexicano debido a tensiones diplomáticas y preocupaciones sobre la soberanía nacional. Este rechazo subraya las complejidades y desafíos que enfrenta la administración de Trump en la ejecución de sus políticas migratorias, especialmente cuando dependen de la cooperación con otras naciones.
Además de los vuelos de deportación, el Pentágono está preparando el despliegue de más tropas en la frontera sur de Estados Unidos. Se espera que miembros de la 82ª División Aerotransportada sean enviados para apoyar las operaciones de seguridad fronteriza y asistir en las deportaciones. Actualmente, hay alrededor de 2.500 efectivos de la Guardia Nacional y la Reserva desplegados en la región, y se prevé que este número aumente significativamente en las próximas semanas.
De esta forma, las nuevas políticas han provocado críticas de numerosas organizaciones de derechos humanos y defensores de los inmigrantes. Señalan que el uso de aviones militares y la militarización de la frontera podrían violar los derechos de los migrantes y crear un ambiente de intimidación.
Kelli Stump, presidenta de la Asociación de Abogados de Inmigración Americana, ha afirmado en un comunicado: "Esta legislación no garantizará ni mejorará la seguridad pública y, cuando se combina con las políticas de aplicación miopes y caóticas del presidente, no ofrece ninguna solución política sustancial que tenga algún efecto positivo mensurable".
Así, Estados Unidos está implementando medidas agresivas para abordar la inmigración ilegal, incluyendo el uso de aviones militares para deportaciones y el aumento de la presencia militar en la frontera. Estas acciones han generado tensiones diplomáticas, especialmente con México, y han provocado críticas por parte de organizaciones de derechos humanos.
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