Trump despide al estilo Elon Musk

Donald Trump ofrece a los empleados un incentivo por renunciar a su trabajo. La propuesta se envió por correo electrónico. Muchos de los más de dos millones de trabajadores federales del país la recibieron, incluyendo a funcionario de la oficina de presupuestos. Los trabajadores que dejen sus puestos voluntariamente recibirán aproximadamente siete meses de su salario. “Si decide no continuar en su papel actual en la fuerza de trabajo federal, le agradecemos su servicio a su país y se le proporcionará una salida digna y justa del Gobierno federal utilizando un programa de renuncia diferida”, dice el correo electrónico, citado por Associated Press. Eso sí, deben aceptar esta propuesta antes del 6 de febrero. Un estilo de despidos que hace recordar al empleado por Elon Musk en sus empresas: indemnizaciones a cambio de renunciar al puesto de trabajo.

El Gobierno federal emplea a más de 3 millones de personas, una de las principales fuerzas laborales del país. La permanencia media de un empleado federal es de casi 12 años, según un análisis del Pew Research Center de datos de la Oficina de Gestión de Personal.

Trump también decretó el final del teletrabajo. “Los jefes de todos los departamentos y agencias de la rama ejecutiva del Gobierno deberán, tan pronto como sea factible, tomar todas las medidas necesarias para poner fin a los acuerdos de trabajo a distancia y exigir a los empleados que vuelvan a trabajar en persona en sus respectivos lugares de destino a tiempo completo, sin perjuicio de que los jefes de departamento y agencia hagan las excepciones que consideren necesarias”, decía en la orden firmada por el presidente.

Purga contra los inspectores en la administración

Cada una de las agencias más importantes del gobierno federal tiene su propio inspector general. Una persona que se encarga de realizar auditorías internas, objetivas, para prevenir el fraude y promover la eficiencia. En sus primeros días de mandato Trump ha despedido al menos a 17 de ellos, incluidos inspectores que él mismo nombró en su primer mandato. "Pondré al frente de esa responsabilidad a buenas personas que harán un muy buen trabajo", dijo el presidente a los periodistas a bordo del Air Force One.

El líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, calificó los despidos como una “purga escalofriante”, mientras que el senador republicano Lindsey Graham, un importante aliado de Trump, reconoció que los despidos podrían haber violado la ley, pero dijo: “Solo díganles que necesitan cumplir con la ley la próxima vez".

Entre los despedidos se encuentran dos de las tres comisionadas demócratas de la agencia federal que hacen cumplir la ley de derechos civiles en el lugar de trabajo. Muchos son los que creen que el presidente Trump continúa de esta forma con sus medidas en contra de las políticas de diversidad y derechos de género.

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