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Trump pone fin a las restricciones de presión en las duchas: "Me gusta cuidar mi hermoso cabello"
La medida, titulada oficialmente "mantener una presión de agua aceptable en las duchas", ordena al secretario de Energía anular las regulaciones que restringían el uso de agua en los cabezales.

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La verdadera obsesión personal de Donald Trump parece ser el caudal del agua en los hogares estadounidenses. Y este miércoles, entre declaraciones sobre guerras comerciales y recesiones económicas, ha vuelto a insistir en que los estadounidenses merecen duchas con presión.
En una nueva orden ejecutiva firmada desde el Despacho Oval, el presidente estadounidense ordenó eliminar los límites impuestos por anteriores administraciones al flujo de agua por minuto en los cabezales de ducha. "Me gusta ducharme bien para cuidar mi hermoso cabello", afirmó Trump, reabriendo una vieja batalla que ya protagonizó en su primer mandato.
Condena la antigua regulación
La medida, titulada oficialmente "Mantener una presión de agua aceptable en las duchas", ordena al secretario de a Energía anular las regulaciones que restringían el uso de agua en los cabezales desde los años 90. Estas normas, endurecidas por Obama y restablecidas por Biden, buscaban fomentar el ahorro hídrico en hogares estadounidenses.
La Casa Blanca acompañó la orden con una nota informativa en la que se calificaba la antigua regulación como una "pesadilla burocrática". Trump, por su parte, ironizó sobre los efectos de estas normas. "Tengo que estar 15 minutos bajo la ducha hasta que se moje. Es ridículo", lamentó, para añadir: "Lo que pasa es que te acabas lavando las manos cinco veces más, así que al final usas la misma agua. Vamos a abrir el grifo para que la gente pueda vivir".
Ataque a las políticas verdes
La nueva orden no solo deroga la limitación de caudal por boquilla, sino que apunta directamente a las políticas medioambientales impulsadas por administraciones demócratas. En su exposición de motivos, el texto acusa a Biden y Obama de imponer una "agenda verde radical" que "empeora la vida de los estadounidenses".
La nueva orden no solo deroga la limitación de caudal por boquilla, sino que apunta directamente a las políticas medioambientales impulsadas por administraciones demócratas.
Un ahorro considerable
Según la Agencia de Protección Ambiental, las regulaciones anuladas permitían a las familias ahorrar hasta 380 dólares al año y más de 60 litros de agua al día. Sin embargo, para Trump, el ahorro no justifica la incomodidad. "Vamos a deshacernos de esas restricciones innecesarias", insistió.
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