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PEDIRÁ UN PLAN DE 30 DÍAS
Trump promete reforzar a las Fuerzas Armadas estadounidenses para derrotar y destruir al Daesh
Donald Trump asegura que está "proponiendo una nueva política exterior centrada en avanzar en los intereses nacionales centrales de Estados Unidos".
El candidato presidencial del Partido Republicano de Estados Unidos, Donald Trump, ha prometido este miércoles reforzar a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, a las que pedirá, si llega a ser elegido mandatario, que le presenten en 30 días un plan para derrotar y destruir al grupo terrorista Daesh.
Alentado por sondeos que lo muestran recobrando algo de terreno frente a la candidata del Partido Demócrata, Hillary Clinton, Trump se ha presentado a sí mismo en un discurso en Filadelfia como un defensor de los valores tradicionales republicanos de seguridad nacional.
Además, ha asegurado que le pedirá a los líderes del Pentágono que presenten un plan en el lapso de 30 días para derrotar y destruir a Daesh si gana las elecciones del 8 de noviembre. "Estoy proponiendo una nueva política exterior centrada en avanzar en los intereses nacionales centrales de Estados Unidos, promoviendo estabilidad regional y produciendo un alivio de las tensiones en el mundo. Esto requerirá volver a pensar las políticas fallidas", ha indicado.
El empresario de Nueva York ha dado el discurso este miércoles en un tono moderado y ha ofrecido más detalles de política de lo que usualmente hace en actos de campaña. Trump ha pedido cientos de nuevos buques, aviones y submarinos estadounidenses y ha prometido entrenar a miles de militares más al igual que desarrollar un sistema de defensa de misiles de vanguardia, empezando con la modernización de 22 buques de la Marina a un coste de unos 220 millones de dólares cada uno.
El magnate estadounidense ha dicho ante sus seguidores en el evento sólo abierto a invitados en la Union League de Filadelfia que Estados Unidos está amenazado como nunca antes por enemigos como islamistas radicales, Corea del Norte y China. Trump ha culpado al presidente Barack Obama y a su ex secretaria de Estado Clinton por dejar que Estados Unidos pierda su influencia global.
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