Donald Trump
Trump redobla su apuesta: prometió "perforar, baby" y ahora exige talar
Donald Trump ha firmado una orden ejecutiva para eliminar regulaciones ambientales y aumentar la producción de madera en tierras públicas. Quiere reducir la dependencia de las importaciones y abaratar los costos de vivienda.
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Trump quiere cambiar el panorama de la industria maderera en Estados Unidos. Por eso el presidente acaba de firmar una orden ejecutiva que elimina regulaciones y procesos que, según él, han retrasado la producción de madera, papel, bioenergía y otros productos derivados.
La abundancia de recursos madereros en Estados Unidos
"Estados Unidos tiene una abundancia de recursos madereros que son más que suficientes para satisfacer nuestras necesidades internas de producción maderera, pero las políticas federales autoritarias han impedido la plena utilización de estos recursos y nos han hecho depender de productores extranjeros", asegura Donald Trump. La medida busca aprovechar los vastos recursos forestales del país para reducir la dependencia de importaciones y abaratar los costos de vivienda y construcción.
Trump ha instruido a las agencias federales a explorar formas de sortear protecciones ambientales, incluyendo aquellas para especies en peligro de extinción, con el objetivo de aumentar la producción en 280 millones de acres (113 millones de hectáreas) de bosques nacionales y tierras públicas. Además, el presidente ha ordenado al Departamento de Comercio investigar posibles prácticas desleales en la importación de madera, lo que podría derivar en aranceles a países como Canadá, Alemania y Brasil.
Grupos ambientalistas en contra
Mientras numerosos grupos ambientalistas han alzado la voz. Advierten que esta política podría devastar los bosques estadounidenses, contaminar el aire y el agua, y destruir hábitats cruciales para la vida silvestre. Según datos de la Comisión de Comercio Internacional, en 2021 Estados Unidos importó el 46% de sus productos forestales de Canadá, pero también exportó madera por un valor cercano a los 10.000 millones de dólares.
La directiva complementaria firmada por Trump señala que las políticas federales "onerosas" han obstaculizado el desarrollo de un suministro interno suficiente de madera, lo que ha incrementado los costos y, según el mandatario, amenaza la seguridad nacional.
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