Casi todas las predicciones señalan a una holgada victoria de Donald Trump para conseguir un segundo mandato.
Hay que desconfiar de quien, a un año de las elecciones de Estados Unidos, diga saber lo que va a ocurrir pero algunos datos son incuestionables.
Desde que ganara las presidenciales en el año 2016, el presidente del país norteamericano, Donald Trump, no ha ganado pero tampoco ha perdido apoyos entre sus votantes. Todo apunta, según lo previsto, a que se de una situación como en los anteriores comicios, cuando los republicanos ganaron por muy pocos votos de diferencia a los demócratas en los estados donde la mayoría era de indecisos, al igual que se espera en estas elecciones.
A Trump le acecha el 'speechment', cada vez parece más claro que pidió a Ucrania que investigaran a Biden. Pero con mayoría parlamentaria en el Senada, Trump espera superar este escollo político.
"Han estado conspirando para anular los resultados que me hicieron presidente de esta nación. Menos mal que la gente es sofisticada y se da cuenta", dijo el republicano durante un mitin.
Pese a las presuntas tramas de Trump, lo que sí es cierto es que la economía estadounidense ha crecido, casi no hay desempleo y con una intención de voto muy parecida a la que tuvo hace tres años. Por el contrario, Biden no ha dejado de perder votos.
Tan fuerte o, incluso, más que él se encuentra Elizabeth Warren, que quiere abolir los seguros médicos privados del que gozan la mayoría de la nación. "Para afrontar los nuevos retos, necesitamos grandes ideas", llegó a decir.
