El líder de la formación izquierdista Syriza, Alexis Tsipras, vencedor de las elecciones griegas, afirmó que "el pueblo le ha dado un mandato claro", que Grecia cambia de rumbo y que "deja la austeridad tras cinco años de humillación". En una declaración en la Universidad de Atenas, Tsipras afirmó que la decisión del pueblo griego hace que la troika de acreedores "sea pasado".
El líder izquierdista, que está cerca de la mayoría absoluta, dijo que es consciente de que el pueblo no le da un cheque en blanco "sino un mandato para reorganizar el país". Tsipras tendió la mano a los que no le han votado y afirmó que en estas elecciones no hay "ni vencedores ni vencidos" y que formaría un gobierno "para todos los griegos".
Además, Tsipras afirma que quien ha ganado ha sido "Grecia": "Ganó la Grecia del trabajo, del conocimiento y de la cultura. Ganó la Grecia que lucha y tiene esperanza", agregó el líder izquierdista entre los vítores de sus seguidores, que lanzaron fuegos artificiales.
En clave europea, Tsipras afirmó también que su victoria es también "la de todos los pueblos de Europa que luchan contra la austeridad que destroza nuestro futuro común. El nuevo Gobierno negociará con nuestros socios europeos", dijo Tsipras, quien afirmó que presentará su propio plan de reformas "sin nuevos déficit pero tampoco sin un superávit irrealizable".
"El nuevo gobierno desmentirá a todos los que ven destrucción -dijo Tsipras-. No habrá desastre, ni tampoco sumisión. Nuestro objetivo desde el primer día es restablecernos de las consecuencias de la crisis". "Pero antes de todo, el pueblo debe recobrar su dignidad, el optimismo, la sonrisa...ese es el mensaje primordial", añadió.