Túnez recupera la tranquilidad tras tres días de protestas y disturbios

La capital tunecina ha comenzado a recuperar su ritmo habitual con la reactivación de las actividades económicas y sociales tras la huelga general del pasado viernes y tres días de protestas que paralizaron el país.

Los numerosos vehículos de las fuerzas del orden y los blindados militares desplegados en el centro de la capital han desaparecido y en la sede del Ministerio de Interior, en la avenida Habib Burguiba, sólo hay una discreta presencia de efectivos.

Los comercios, cafeterías y hoteles han reabierto sus puertas en los horarios habituales y los medios de transporte público funcionan con normalidad. Las líneas aéreas tunecinas, que el viernes se sumaron a la huelga general convocada por el asesinato, el miércoles, del activista político Chukri Bel Aid, ha programado para este sábado 12 vuelos extraordinarios para compensar el parón.

Según un responsable del Frente Popular, plataforma de izquierdas de la que Bel Aid era coordinador, esta vuelta a la normalidad "está garantizada, al menos, durante tres días, debido al duelo que la oposición política ha decidido observar en homenaje a Chukri Bel Aid".

"Esperamos que la iniciativa del primer ministro de formar un Gobierno neutral sea anunciada en estos días de luto para que la transición democrática se aleje de la violencia y siga adelante" ha dicho Malek Ezahi.

El presidente del Gobierno tunecino, Hamadi Yabali, volvió a defender el pasado viernes públicamente su propuesta de formar un Gobierno de tecnócratas y "apolítico" como la mejor solución para Túnez. Una iniciativa que presentó por primera vez el miércoles y que fue rechazada por parte de la dirección de su partido, Al Nahda, agrupación mayoritaria en el Parlamento y principal socio en la alianza del Gobierno transitorio.

"Estoy convencido de que (el Gobierno de tecnócratas) es la mejor solución para nuestra situación, pues está al servicio de Túnez y de todos los partidos (...) estoy convencido de que esta decisión evita más tensión", ha dicho Yabali. T

ras el asesinato de Bel Aid estalló una oleada de protestas en todo el país para condenar la violencia política y pedir la dimisión del Ejecutivo que culminó ayer, durante la huelga general convocada por la oposición y la Unión General de Trabajadores Tunecinos, coincidiendo con el entierro del activista político.

El viernes Yabali declaró que contaba con que todos los partidos apoyen su iniciativa, aunque indicó que algunos partidos, que no citó, están empezando a poner condiciones.