Muchos turistas se han mostrado decepcionados al ver los glaciares grises de la montaña nevada de Yulong, en la provincia de Yunnan, velados en densos vapores. "El glaciar es un poco diferente de lo que pensé. Me parece que está formado por lava en lugar de glaciar", lamenta un turista que esperaba ver un precioso paisaje blanco.
La sustancia oscura salpicada a través del glaciar es el "carbono negro" generado por las emisiones industriales. Absorbe el calor e intensifica el deshielo del glaciar.
La organización ecologista Greenpeace ya instó al Gobierno chino a llevar a cabo políticas de evaluación y prevención ante el deshielo de los glaciares que se está produciendo en la región y que podría traer graves consecuencias medioambientales.
A través del informe 'Los glaciares de China y el impacto del cambio climático', la ONG alertó que de que estas masas heladas, que suministran agua a unos 1.800 millones de personas, se están derritiendo rápidamente y de que una quinta parte de la zona de glaciares en el país ya ha desaparecido.
Por ello, la organización sugirió al Ejecutivo de Pekín que mejore las evaluaciones de riesgo a largo plazo y la planificación de la adaptación estratégica ante la subida de la temperatura global, que provocará el derretimiento de estas masas.
Además, recomienda que se establezcan sistemas de alerta temprana en ubicaciones que estén en alto riesgo de inundaciones, que ponga en marcha políticas de gestión sostenible del agua y que mejore "con urgencia" los objetivos climáticos de 2030 de China, incluida una mayor reducción de las emisiones de carbono.