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ACNUR DENUNCIA EL DETERIORO DE LOS CENTROS EN LAS ISLAS GRIEGAS

Turquía obliga a miles de refugiados a regresar a Siria, según Amnistía Internacional

Amnistía Internacional afirma que Turquía ha obligado a miles de refugiados a regresar a Siria en los últimos meses y acusa a la Unión Europea de "ignorar a propósito" prácticas "ilegales" como ésa por parte de Ankara. Se han expulsado "casi a diario" a grupos de cerca de un centenar de hombres, mujeres y niños” desde mediados de enero.

"En su desesperación para sellar las fronteras, los líderes de la UE han ignorado a propósito el más simple de los hechos, que Turquía no es un país seguro para los refugiados sirios", señaló el director para Europa y Asia Central de Amnistía Internacional, John Dalhuisen, en un comunicado emitido este viernes desde su sede en Londres.

Amnistía Internacional ha reunido múltiples testimonios que atestiguan una operación a "gran escala" para devolver refugiados a Siria desde la provincia turca de Hatay, un plan que según la organización humanitaria es "un secreto a voces" en la región. La Comisión Europea ha reiterado que prevé iniciar el lunes 4 de abril el mecanismo pactado con Ankara por el cual se devolverán a Turquía los refugiados que alcancen suelo griego.

Por su lado, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) denuncia la degradación creciente de los centros de detención en las islas griegas donde se retiene a los refugiados y advirtió de que la situación puede descontrolarse si las autoridades de la UE no actúan con prontitud.

"En el centro de Moria, en Lesbos, las condiciones se han deteriorado desde que el 20 de marzo se detiene a las personas que esperan la decisión sobre su deportación. Hay ahora unas 2.300 personas, cuando la capacidad es para 2.000. La gente duerme al raso y la comida es insuficiente", denunció Melissa Fleming, portavoz del ACNUR.

"La frustración y la ansiedad entre los refugiados es generaliza", con muchas familias separadas a causa de la nueva regulación, dijo Fleming. "En Samos, en el centro de Vathy, las condiciones de recepción también ha empeorado, la salubridad del lugar es pobre y la distribución de comida es caótica", añadió.

Todos estos detalles son recabados por el personal de ACNUR sobre el terreno que, sin embargo, no colabora en las labores de asistencia humanitaria a menos que sea en casos de extrema gravedad porque la entidad se opone a la política europea de retener contra su voluntad a los solicitantes de asilo.

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