Invasión rusa de Ucrania

Rusia destruye un hospital infantil en la ciudad de Mariúpol

Ucrania ha denunciado el ataque de Rusia a un hospital infantil, destruyéndolo por completo. El presidente Zelenski tilda de "atrocidad" lo ocurrido y dice que "hay niños bajo los escombros".

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La guerra continúa recrudeciéndose en Ucrania pasadas dos semanas de la invasión, y los niños continúan pagando muy duramente las consecuencias, tal y como ha podido comprobarse este mismo miércoles. Las autoridades ucranianas han denunciado que Rusia ha atacado un hospital infantil en la ciudad de Mariúpol y lo ha destruido por completo.

El propio presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha calificado como "atrocidad" el ataque y ha subido un vídeo en su cuenta de Twitter donde puede observarse el interior del hospital, alertando de que "hay niños bajo los escombros". Además, se pregunta "cuánto tiempo más el mundo será cómplice ignorando el terror", redoblando así sus críticas a los países que no intervienen para defenderles.

Zelenski ha pedido que se paren las matanzas cuanto antes, y ha denunciado que sigue sin recibir ayuda mientras hace llamamientos urgentes para salvar a la población ucraniana, que continúa viéndose inmersa en un conflicto cuya crueldad ya ha provocado que más de dos millones de ucranianos huyan del país, el mayor éxodo desde la Segunda Guerra Mundial.

Mariúpol se convierte en un infierno

La ciudad portuaria en el óblast de Donetsk se ha convertido en un auténtico infierno desde que quedó bajo el control de los rusos. Allí, cerca de 1.300 habitantes han perdido la vida por bombardeos, según los datos del vicealcalde, Piotr Andriúschenko.

"Durante el período de bloqueo y genocidio por parte de la Federación Rusa han muerto ya 1.300 habitantes de la ciudad. Lucharemos por cada uno de ellos" porque los rusos "ya no ocultan su objetivo de destruir totalmente la ciudad", ha afirmado Andriúschenko.

Siguen las sanciones a Rusia

Lejos de terminar con las sanciones, distintas instituciones y empresas continúan anunciando su boicot a Rusia en represalia a la invasión de Ucrania. Muchas marcas están abandonando el país y provocan colas kilométricas para hacerse con algunos de sus productos, [[LINK:INTERNO|||Article|||6227b229de84b0e4efb80b85|||como ha sido el caso de McDonald´s, Coca-Cola, Pepsi o Starbucks]], que anunciaron su marcha este pasado martes.

El principal problema que tienen muchos países para someter a Rusia a un bloqueo total es la dependencia que tienen del gas procedente de territorio ruso. Es el caso de Bulgaria o Hungría, que se niegan a participar en las sanciones a Putin dada la importancia que le dan a un suministro que no quieren ver cortado si apoyan los boicots a Rusia.

El mundo del deporte también está castigando a Rusia tras haber expulsado a todos los equipos rusos y a la propia selección nacional de las competiciones internacionales. Más de lo mismo en el mundo del motor, como ha sido el caso del piloto Nikita Mazepin, expulsado de la escudería Haas tras la invasión de Ucrania, y que este miércoles ha roto su silencio, asegurando que "han roto el sueño por el que llevaba luchando 18 años".

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