Invasión Ucrania 2022
Ucrania no estaría preparando una bomba sucia, según el OIEA
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informa de que no ha encontrado indicios ni pruebas de que en Ucrania se haya intentado fabricar una bomba atómica "sucia".
Publicidad
No hay bomba sucia en Ucrania. Los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), organismo conexo de la ONU afirman que no han hallado rastros de que en Ucrania se haya intentado fabricar una bomba atómica "sucia", tras inspeccionar tres lugares del país (el Instituto de Investigación Nuclear en Kiev, la Planta de Procesamiento y Minería Oriental en Zhovti Kody y la Asociación de Producción de la Planta de Construcción de Máquinas Pivdennyi en Dnipro).
En plena guerra ruso-ucraniana, Rusia acusaba a Ucrania de que estaba preparando una bomba nuclear, algo que tras varias inspecciones en el territorio ucraniano, desmiente la OIEA: "Nuestra evaluación técnica y científica de los resultados que tenemos hasta ahora no mostró ningún signo de actividades y materiales nucleares no declarados en estos tres lugares", dice un comunicado el director general del OIEA, Rafael Grossi.
"Basándose en la evaluación de los resultados disponibles hasta la fecha y en la información proporcionada por Ucrania, el organismo no encontró indicios de actividades y materiales nucleares no declarados en los lugares", afirmó el director general.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, también lo ha comunicado: "Sobre las fantasías de la llamada bomba sucia hemos invitado al organismo internacional de energía atómica para que lo verifique. Tienen toda libertad de acción en las instalaciones. Tenemos pruebas de que nadie en Ucrania ha creado ni está creando ninguna bomba sucia".
La bomba sucia, explosivo con material radioactivo
Moscú lanzaba una acusación contra Kiev: estar preparando una bomba sucia. Se trata de un elemento explosivo, enriquecido con material radiactivo, aunque su potencia destructiva podría ser algo inferior a la de una bomba nuclear, sigue siendo una amenaza por su potencia contaminadora.
Publicidad