Ucrania toma precauciones en vista a la situación en la república autónoma de Crimea. El gobierno ucraniano, por medio de su ministro de Defensa, ha puesto en estado de alerta máxima de combate a sus unidades militares por si se llegasen a producir enfrentamientos con los, según el ministro Igor Teniuj, 6.000 soldados que Rusia ha enviado a Crimea.
El ministro ha dicho que con eso el país que gobierna Putin ha roto los acuerdos bilaterales: "La Federación Rusia ha incrementado sus tropas en Crimea en 6.000 soldados. Y ha movilizado fuera de sus bases habituales a 30 blindados".
Arseni Yatseniuk, primer ministro del Gobierno provisional de Ucrania, ha pedido a Rusia que devuelva a sus tropas desplegadas en Crimea a sus puestos habituales porque eso viola los acuerdos bilaterales: "Pedimos al Gobierno ruso y a las autoridades que ordenen a sus tropas retirarse. Es inapropiada la presencia de militares rusos en Crimea, supone una violación de las provisiones básicas del acuerdo relativo a la presencia de la Flota rosa del Mar Negro en territorio de Ucrania".
La situación en Crimea es de máxima tensión, debido a la petición de ayuda a Putin de su primer ministro y de la respuesta afirmativa de Rusia diciendo que no van a desoír las palabras de Crimea. En Occidente, Barack Obama, presidente de Estados Unidos, ya ha advertido que una intervención militar tendrá "costes".
