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LA CORRIENTE LE LLEVA EN DIEZ MINUTOS

Un alemán, harto de los atascos, decide ir nadando a su trabajo

En Alemania hay un hombre que parece que ha encontrado la solución a los atascos. Ni coche, ni autobús ni bicicleta. Su transporte es la corriente del río que cruza su ciudad.

Benjamín vive en Múnich y ha tomado la decisión de lanzarse al río para llegar hasta su trabajo.

Cada mañana mete su ropa, su teléfono y sus documentos en una mochila impermeable, se enfunda un traje de neopreno y se deja llevar. Tiene hasta animadores a su paso, que le aplauden y le dan ánimo.

Afirma que gana tiempo yendo nadando y la ducha, al menos, se la puede ahorrar. Además seguro que llega totalmente despejado a su puesto de trabajo.

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