El ex alto cargo de El Vaticano, Carlo Maria Vigano, escribió una carta de 11 folios en las que afirmaba que el prelado encubrió las acusaciones de abusos sexuales contra el cardenal Theodore McCarrick. Vigano ha pedido la renuncia del papa Francisco al asegurar que conocía las acusaciones de abusos sexuales sobre el cardenal, también ha acusado al actual arzobispo de Washington, Donald Wuerl, de conocer las acusaciones al igual que el pontífice.
Pero no solo se queda en esas dos acusaciones, Vigano también señala a varios prelados cercanos al papa, como el cardenal Maradiaga, y el exnuncio también pone en el punto de mira al recién nombrado sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado del Vaticano, Edgar Peña Parra.
El Cardenal Theodore McCarrick fue apartado del colegio cardenalicio y el papa Francisco "dispuso su suspensión en el ejercicio de cualquier ministerio público, así como la obligación de que permanezca en una casa que le será asignada para una vida de oración y penitencia", según informa EFE
Todos estos folios han salido a la luz cuando el papa Francisco se encuentra en Dublín para el Encuentro Mundial de las Familias y después de que, el papa hubiese condenado los abusos sexuales cometidos por el clero en Irlanda, además el pontífice ha admitido el "fracaso" de la iglesia
El Papa reitera su perdón por los abusos del clero y pide justicia
El Papa ha reiterado su perdón por los abusos sexuales cometidos por el clero y ha rezado para que no vuelvan a repetirse, durante el rezo del Angelus que ha presidido desde la explanada adyacente al santuario de Knock, en su última etapa de su viaje Irlanda.
"Rezando delante de la imagen de la Virgen, le he encomendado de modo particular a todas las víctimas de abusos por parte de miembros de la Iglesia en Irlanda", ha señalado ante los fieles. Y ha agregado: "Ninguno de nosotros puede dejar de conmoverse por las historias de los menores que han sufrido abusos, a quienes se les ha robado la inocencia y se les ha dejado una cicatriz de recuerdos dolorosos".
El Papa ha señalado que la pederastia en el seno de la Iglesia es una "herida abierta" que desafía a los responsables eclesiásticos a que estén "firmes y decididos en la búsqueda de la verdad y de la justicia".
En el Santuario de Knock, corazón Mariano de Irlanda, el pontífice ha implorado "el perdón del Señor por estos pecados, por el escándalo y la traición sentida por tantos en la familia de Dios".
Y ha concluido: "Pido a nuestra Madre Santísima que interceda por la curación de todos los sobrevivientes de abuso de cualquier tipo y que confirme a cada miembro de la familia cristiana con el propósito decidido de no permitir nunca más que estas situaciones vuelvan a repetirse".