El gallo 'Maurice' 'ha ganado' la batalla judicial contra sus vecinos, quienes denunciaron a los propietarios porque, según ellos, el animal cantaba demasiado alto durante las mañanas. El Tribunal de Rochefort de Francia ha rechazado finalmente la demanda y el animal podrá seguir cantando en la madrugada a pesar de las quejas.
El caso ha tomado especial relevancia en los medios de comunicación franceses al presentarlo como una batalla entre la antigua forma de vida rural y los valores modernos provenientes de las ciudades.
"Hoy Maurice ha ganado una batalla para toda Francia", aseguró Corinne Fesseau, una de las propietarias del ahora famoso gallo.
Maurice tiene cuatro años y reside en la isla francesa de Oleron. Su cacareo irritó a uno de sus vecinos, Jean-Louis Biron, que tenía una segunda residencia al lado de los casa los propietarios del animal. Biron pidió a Fessau que se deshiciera del gallo ya que les despertaba todas las mañanas durante sus vacaciones. Ante la negativa de Corinne, el hombre decidió llevar el caso por la vía judicial. Ahora la justicia ha dado la razón a los propietarios de Maurie, cuyo canto no será finalmente silenciado.
Casos similares se han dado en Francia contra vacas e iglesias, pero ninguno con el mismo impacto emotivo que el de Maurie. Hace unos meses se creó una asociación en defensa del animal que llegó a recoger 130.000 firmas.
En Francia se han presentado casos similares contra vacas y campanas de iglesia, pero ninguno con el mismo impacto emotivo que el gallo de Mauricethe, que ha recibido cartas de apoyo de personas tan lejanas como en los Estados Unidos.
