El Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para Asuntos de los Veteranos ha autorizado la presentación de una demanda colectiva de militares estadounidenses retirados que se vieron expuestos a radiación tras participar en las tareas de limpieza en Palomares, en Almería, tras el accidente nuclear que tuvo lugar en 1966. Según ha informado la Universidad de Yale, de este modo los veteranos no tendrán que pelear individualmente para conseguir compensaciones por las enfermedades que consideran derivadas de la radiación.
En Palomares fueron desplegados 1.600 militares para limpiar la zona en la que cayeron las bombas
La demanda, liderada por el veterano de la Fuerza Aérea Viktor Skaar, alega que las autoridades se han basado ilegalmente en métodos científicos fallidos para denegar a los veteranos compensaciones durante décadas. En Palomares fueron desplegados aproximadamente 1.600 militares para limpiar la zona después de que dos aviones estadounidenses --un avión cisterna y un bombardero B52-- colisionaran en pleno vuelo provocando la caída de cuatro bombas, además de la muerte de siete de los 11 tripulantes.
Muchos de los veteranos, han muerto o están demasiado enfermos para pelear de forma individual
"Durante más de 50 años, la Administración de Veteranos ha negado a los veteranos de Palomares compensaciones por nuestro servicio, recuperando, detectando y transportando 5.400 tambores de contaminación radioactiva", ha dicho Skaar, que ha mostrado su satisfacción por poder seguir peleando. Por el momento, lo que ha hecho este tribunal es verificar que se cumplen las condiciones para una demanda colectiva.
Muchos de sus compañeros, ha explicado Skaar a través de la Universidad de Yale, han muerto o están demasiado enfermos. "Llevo peleando esta batalla desde que tenía 45 años y ahora espero que la decisión del Tribunal me permita, con 83, recibir compensaciones por mis muchas enfermedades derivadas de la radiación, cáncer incluido", ha añadido.
Tanto el gobierno español como el de EE.UU se movilizaron para demostrar que no hubo contaminación nuclear en la zona. Llegaron a bañarse en la zona el ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga, y el embajador de Estados Unidos en España, Angier Biddle Duke. Lo hicieron ante las cámaras de Televisión Española y fue emitido por el NODO.