Una veintena de familias denuncian que la ley de protección de datos les impide traer a sus bebés tenidos mediante gestión subrogada en Ucrania

Más de veinte familias españolas denuncian estar atrapadas en Ucrania. Viajaron a ese país para recibir a sus bebés, nacidos en vientres de alquiler, pero no pueden volver con ellos a España.

El consulado español les informó de que ya no podrán registrar a los menores por la nueva ley de protección de datos. Ahora tienen que esperar tres meses para saber si podrán inscribirlos. Este cambio de normativa afecta también a muchas otras familias que están en un proceso de gestación subrogada.

Hablamos con una de las personas afectadas que critica que "se encuentran en una situación total de desinformación e incertidumbre". "No tenemos ningún tipo de reconocimiento ni de permisos de maternidad ni de paternidad. Vemos desprotegido a un menor español en el extranjero., no existe sanidad, ni seguridad social", añade.

Critica que, "si verdaderamente lo van a denegar,, deberían hacerlo oficial". Considera que deberían dar alternativas. Pide que "regulen esto y den información real". "Somos españoles y nuestros hijos son españoles, y solo pedimos que se les reconozca como tal", afirma.

Anteriormente, las parejas que llevaban a cabo una gestación subrogada en Ucrania viajaban al país y, una vez que nacía el bebé, con una prueba de ADN del padre que se realizaba en España a través del Consulado, podía llevarse a cabo el proceso. Una vez en España, la madre arreglaba los papeles de adopción de ese bebé.

Pero desde la entrada en vigor de la ley de Protección de Datos, el Consulado español en Ucrania reunió a las familias y agencias en el proceso de gestación para informarles de que el Consulado ya no tiene potestad para solicitar la prueba de ADN. Con todo, las familias se quejan de que, de momento, todavía no se les ha denegado ningún registro, porque antes el plazo desde el nacimiento hasta el registro era de un mes y ahora lo están prorrogando a tres meses.

Por eso ahora la incertidumbre, tanto de las familias que están en Ucrania como de las que están aquí pero ya están esperando el nacimiento de su bebé, es qué pasará y qué alternativas tendrán.