Los principales líderes y organismos de la comunidad internacional han honrado al fallecido expresidente sudafricano Nelson Mandela, a cuyo funeral de estado, el 15 de diciembre en Qunu, se prevé una masiva asistencia. Entre los mandatarios mundiales que ya han anunciado su presencia en las exequias de Mandela está el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Según la Casa Blanca, Obama, que ha ordenado que hasta el próximo día 9 las banderas ondeen a media asta en Estados Unidos en señal de duelo, viajará a Sudáfrica junto a su esposa, Michelle, para "presentar sus respetos en memoria" de Mandela. Una de las imágenes más importantes del ahora presidente estadounidense la vivió en 2005, cuando era senador y conoció a su ídolo. Su chófer captó en Washington ese momento histórico que ahora inspira al presidente en el despacho oval. "No puedo imaginar mi vida sin el ejemplo de Mandela. Mientras viva, haré lo posible por aprender de él", dijo.
También estará presente en el funeral la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quien se trasladará al país africano el próximo día 14. Nada más conocer la muerte de Mandela, Rousseff emitió un comunicado en el que lamentó el fallecimiento del expresidente sudafricano, cuyo ejemplo, afirmó, "guiará a todos aquellos que luchan por la justicia social y por la paz en el mundo".
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció que no asistirá a los funerales de Mandela, pero pidió a los exmandatarios colombianos que viajen en representación del país. "Voy a pedirles a todos los expresidentes si pueden representar a Colombia en los funerales de Mandela", dijo Santos en declaraciones recogidas en un comunicado de la Presidencia, en el que el mandatario no alegó ningún motivo para su ausencia.
En Europa, en el Palacio del Elíseo ha resonado la voz de Madiba. Su discurso al recoger el Nobel de la Paz ha marcado la cumbre franco-africana. "Mandela es un ejemplo. Un ejemplo de resistencia contra la opresión", ha dicho el presidente galo, François Hollande. No ha habido jefe de Estado o de Gobierno que no haya destacado su legado conciliador. Desde Pekín hasta Caracas se han repetido las mismas palabras: héroe, luz para el mundo, inspiración. También en la sede de las Naciones Unidas. Y hasta en la bulliciosa Wall Street se ha guardado silencio en su memoria.
La noticia de su muerte ha ocupado espacios especiales. La prensa mundial ha tenido una única portada y las redes sociales han hablado más que nunca del hijo predilecto de África. Los líderes de este continente se despidieron de Mandela con palabras de admiración y agradecimiento por inspirarles en su lucha por la libertad y darles esperanza. Mandela fue "el único que utilizó la paz como un vehículo para la reconciliación" cuando los resentimientos no solo segregaban razas, sino también etnias, comunidades y Estados sobre un mapa traumatizado todavía por sus tragedias, recordó el presidente de Ghana, John Dramani Mahama.
En palabras del presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, Mandela se convirtió en "una fuente de inspiración para los pueblos oprimidos de todo el mundo" por su "lucha épica por la libertad, la justicia, la igualdad y los derechos humanos". "Como un hombre libre, el presidente Mandela lideró la lucha para liberar a África no solo de la esclavitud política, sino también de la enfermedad, la pobreza, el mal gobierno y el analfabetismo", afirmó el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta.
La también sudafricana y presidenta de la Unión Africana (UA), Kosazana Lamini Zuma, fue quien más desgarrada se mostró tras conocer el fallecimiento de su compatriota. "África está desolada. Es una gran pérdida para su familia, el continente y la propia humanidad", afirmó la presidenta de la Comisión de la Unión Africana. Para el presidente senegalés, Macky Sall, Mandela fue "un gigante que ha revelado lo mejor del ser humano". El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, emitió una nota de condolencia en la que afirma que Mandela fue "un símbolo del humanismo y de la lucha contra el régimen del 'apartheid'.
Según informó el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, los ciudadanos podrán dar la última despedida a Madiba entre el 11 y el 13 de diciembre, cuando sus restos serán depositados en el edificio Union Buildings de Pretoria, sede del Gobierno nacional. La gran despedida popular será sin embargo el 10 de diciembre, ante las 90.000 personas que previsiblemente abarrotarán el FNB Stadium de Soweto, donde tendrá lugar la misa oficial por el alma de Madiba. En ese mismo FNB Stadium se produjo, el 11 de julio de 2010, la última aparición pública de Mandela, en la ceremonia de clausura del Mundial de Fútbol de 2010, cuya final se disputó en ese recinto, con triunfo de España ante Holanda por 1-0.