El único debate televisado entre los dos principales candidatos a las elecciones alemanas, la canciller, Angela Merkel, y el socialdemócrata Peer Steinbrück, concluyó sin un claro ganador, según las encuestas hechas públicas tras el cara a cara.
Solo en el sondeo difundido por la primera cadena de la televisión pública alemana ARD, una de las cuatro que emitió el debate, dio a Steinbrück como claro vencedor del debate: el 49% de los telespectadores lo vio más convincente, mientras que para el 44% lo fue Merkel.
Ella ganó en simpatía, juego limpio, credibilidad y competencia, mientras que el socialdemócrata fue más comprensible y ofreció mejores argumentos, según los encuestados.
En la segunda cadena nacional, ZDF, el resultado fue el inverso: Merkel venció en el duelo para el 40%, mientras que Steinbrück fue el ganador para el 33%.
Por su parte, el sondeo realizado por el instituto Forsa para le privada RTL ofreció prácticamente un empate técnico entre quienes vieron vencedora a la canciller y candidata a la reelección (44%) y quienes creen que ganó su oponente (43%).
Por otro lado, durante el debate la actual canciller pidió el voto a los electores mientras que su rival Steinbrück, apeló a los ciudadanos a elegirle para poner fin a un período de "parálisis" del país.
"Si vemos cómo estamos en Alemania, para muchos la situación es mejor que hace cuatro años, tenemos más gente con empleo que hace mucho tiempo y en 2015 tendremos una situación en la que no tendremos nuevas deudas", dijo Merkel.
Steinbrück, por su parte, dijo que lo que lo impulsa en la campaña electoral es "sacar al país de la parálisis" y procuró concentrar el debate en temas sociales. "Necesitamos un gobierno que tome decisiones y no que vaya de una cumbre a otra", apuntó.
En cuestiones de política exterior, Merkel y Steinbrück mostraron cierto consenso en cuanto a Siria, al descartar una participación alemana en una eventual intervención militar.
