Energía
La Unión Europea sigue sin acordar un tope al gas tras los vetos de Alemania y Países Bajos
Alemania y Países Bajos rechazan un tope al gas, alegando que pueda haber efectos colaterales. El acuerdo no ha salido adelante pese a las diez horas de reunión en Bruselas.
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Diez meses de guerra, diez horas de reunión este martes, y ni por esas se logra un acuerdo para fijar un tope al gas. Los integrantes de la Unión Europea parecen tener un amplio consenso en esta cuestión, pero se necesita unanimidad para sacar el tope adelante. Y ahí es donde entran en escena tanto Alemania como Países Bajos, que se han negado a fijar ese tope, alegando que puede haber consecuencias muy serias en el suministro de energía.
El veto de ambos países supone un nuevo mazazo para buscar una solución a la crisis energética, que acumula casi un año desde el estallido de la guerra en Ucrania, y que ha provocado que en países como Alemania se esté abocando un racionamiento energético. No obstante, la propia Alemania considera que fijar un tope al gas será una solución muchísimo peor y rechaza, por ahora, apoyar la iniciativa, que tampoco cuenta con el aprobado de Países Bajos.
La reunión ha sido mantenida por los ministros de Energía de cada país, y, al haber finalizado el encuentro sin acuerdo alguno, se prevén futuras reuniones para abordar este asunto e intentar encontrar una salida. España ha sido de los países que sí ha votado a favor de fijar este tope al gas, junto a otros Estados como Bélgica, Eslovenia, Grecia, Italia, Polonia, pero siguen haciéndose cábalas sobre qué remedio se le puede poner para lograr un consenso conjunto.
Rusia registra ganancias récord
A pesar de que Europa intenta prescindir de todo el gas ruso, Rusia ha sabido sacarle provecho al subir considerablemente el precio de su gas. Ello ha llevado a que su principal empresa gasística, Gazprom, haya logrado beneficios récord. Los rusos no se muestran preocupados por las sanciones que les está imponiendo la Unión Europea, cuando ya está en marcha el noveno paquete de las mismas como nueva represalia por la invasión de Ucrania, que cumplirá su primer aniversario dentro de dos meses y medio.
La otra alternativa podría estar cerca de llegar, aunque falta mucho más para conseguirla, y es la energía barata, limpia e infinita. Esto sería posible gracias a la producción de energía nuclear mediante la fusión, la cual ha sido alcanzada en Estados Unidos, y es un primer paso para que la humanidad pueda autoabastecerse sin necesidad de depender de materias y recursos no renovables, algo que también daría mucho impulso a un medio ambiente menos contaminado y más eficaz.
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