Manifestaciones ilegales
Varios policías han recibido mordiscos en las protestas ilegales contra las restricciones en Alemania
Las manifestaciones ilegales contra las restricciones impuestas por el coronavirus siguen provocando disturbios en Alemania.
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A finales de los 80 comenzaron las denominadas 'Marchas por la Paz' que terminaron convertidas en el movimiento ciudadano de resistencia que terminó derribando el Muro de Berlín. Actualmente, frente a las restricciones impuestas por el coronavirus, los protestas ilegales se han multiplicado, y se concentran los lunes con la intención de vincular estas protestas a aquellas 'Marchas por la Paz'.
14 agentes de policía fueron heridos
Durante las manifestaciones, se han registrado grandes disturbios y comportamientos violentos por parte de los asistentes que suelen finalizar con la intervención de los agentes de policía. La pasada noche en Lichtenstein 14 agentes de policía fueron heridos, algunos de ellos recibieron botellazos pero la gran mayoría recibió mordiscos por parte de los negacionistas que se manifestaban.
"Una mujer trató de arrebatar el arma de servicio a un oficial que se resistió y fue atacado a mordiscos", ha relatado un portavoz policial.
Entre los 200 asistentes de la manifestación, se colaron aproximadamente 60 jóvenes violentos que fomentaron la tensión.
"Se resistieron a las órdenes de dispersión y realizaron con varios intentos de traspasar el cordón policial, además de atacar masivamente a los agentes, rociaron con gases irritantes a los efectivos policiales antes de que se procediese a dispersarlos por medio de gas pimienta", según se explica en el informe policial.
El Ministerio regional de Interior de Baviera ha presentado unas cuarenta denuncias por daños físicos a agentes de policía, además de otras treinta relacionadas con la violación de la Ordenanza de Emergencia por coronavirus. Pero la cantidad de personas que reúnen estas protestas dificulta en gran medida el trabajo de la policía y de los tribunales.
'Marchas por la Paz'
Según el periodista y etnólogo Alexander Jürgs, estas protestas no se realizan los lunes por casualidad, sino que buscan "situarse en la tradición de la oposición de la Alemania comunista y transmitir que ahora vivimos también en una dictadura, la dictadura del coronavirus, pero es una afirmación tan falsa como presuntuosa". Aunque la agresividad detectada en estas manifestaciones, crea diferencias con estas 'Marchas por la Paz'.
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