Tres escultores del equipo 'Sultans of sand' (sultanes de arena) están trabajando en el belén que presidirá esta Navidad la Plaza de San Pedro del Vaticano, junto a un abeto rojo de casi 21 metros de altura procedente de la ciudad de Pordenone. Como cada año, una región de cualquier parte del mundo le ofrece al Papa Francisco el pesebre y el árbol de navidad. En esta ocasión la alcaldía de la ciudad italiana de Jesolo, le ofreció al Pontífice "una navidad de arena".
El estadounidense Richard Varano es el coordinador de los tres escultores, que armados como los escaladores de montañas, de palas y picos, suben a la pirámide de arena cada día y van liberando los cajones de madera que contienen arena compacta para ser moldeada. El pesebre, que estará terminado el próximo 6 de diciembre, medirá 16 metros de largo por cinco de altura y seis de profundidad.
Massimo Ambrosin, responsable del proyecto 'Sand Nativity' ha explicado que hace 16 años comenzaron con un pesebre pequeño en la ciudad de Jesolo, que durante años ha ido creciendo. El año pasado, se acercaron a verlo más de 100.000 personas en los dos meses que estuvo expuesto. "Nuestro sueño ahora es haber llegado a la cuna del cristianismo", asegura.
"Nuestro sueño es haber llegado a la cuna del cristianismo"
"Parece imposible que con la arena se puedan hacer esculturas casi de mármol, no hay nada agregado, es solo arena que debe ser particularmente apta para estas esculturas, como la arena de las Dolomitas, que existe en la playa de Jesolo. Arena y agua", ha explicado. El secreto, ha desvelado, es compactar el agua y la arena con fuerza dentro de cajones de madera con compactadores mecánicos. Al quitar la madera se obtiene un bloque sólido y listo para ser esculpido.
El ruso Ilya Filimontstev comenzará con el Angel. Después de él, la holandesa Susanne Ruseler, realizará los pastores y, a continuación, Radovan Zivny, de la República Checa, moldeará los Reyes Magos. Todas las figuras tendrán una altura de dos metros. También ha llegado a la plaza de San Pedro, el árbol de Navidad, que estará al lado del pesebre, como es tradición. Se trata de un abeto rojo alto procedente de la foresta del Cansiglio, que ha sido donado al Papa por la Región Friuli Venezia Giulia y por la diócesis de Concordia-Pordenone.