La octogenaria Georgina Chervoni Lloren fue velada con traje de novia y recostada sobre su mecedora favorita en respuesta a su último deseo, tal y como la encontraron sus cinco hijas al acudir a despedirse por última vez de su madre en una funeraria del distrito de Hato Rey, en San Juan de Puerto Rico.
La peculiar escena no es del todo desconocida en la isla caribeña, donde hace unos años saltaron a los medios de comunicación otros casos de velatorios poco convencionales como el del famoso "muerto parao (de pie)" en 2008, que fue velado por sus familiares erguido junto a una pared.
La propietaria de la funeraria, Tamaris Rodríguez, indicó que la octogenaria fue vestida acorde a sus deseos y con el traje con que se casó hace muchas décadas, muy distinto del tipo blanco acostumbrado.
"No es la primera vez que hacemos este tipo de arreglos", señaló Rodríguez, tras dejar claro que se trata de un tipo de embalsamamiento "totalmente legal y de acuerdo a la normativa del Departamento de Salud local".
Sus hijas justificaron lo excéntrico del velatorio al asegurar que para ellas hubiera sido más impactante ver a su madre en un ataúd y que de esa forma sentada en su mecedora parecía todavía con vida.
El cadáver de la mujer de 80 años estaba expuesto sobre una mecedora, con una almohada sobre la que se recostaba y un libro bajo un brazo, tal y como había pedido la propia fallecida hace unos meses en la funeraria cuando fue a notificar su último deseo.
La funeraria recreó una escena en la que la mujer parece estar en un bosque rodeada de vegetación.
El caso de la octogenaria sigue al del 'muerto parao', Ángel Luis "Pedrito" Pantojas, un joven que fue asesinado de once disparos y que en su velatorio fue colocado de pie, rodeado de flores y vestido con su ropa favorita, incluida una gorra.
El modelo caló en la isla caribeña y a este caso le siguió el de David Morales, asesinado a los 22 años y conocido en la isla como 'el muerto en motora', ya que su cuerpo fue velado sobre la moto de gran cilindrada que conducía cuando perdió la vida.
Un tercero caso peculiar fue el velatorio de un cadáver en la ambulancia que solía conducir el fallecido y el más reciente, en febrero de este año, un difunto vestido de boxeador.
El púgil Christopher "Perrito" Rivera fue velado con ropa deportiva como si fuera a participar en un combate y colocado de pie en la esquina de un ring.
El Departamento de Salud de Puerto Rico no ha podido prohibir ese peculiar tipo de velatorios por no encontrar la vía legal para exigir que el cadáver esté colocado de forma horizontal o dentro del ataúd.