En Estados Unidos se están produciendo manifestaciones por la venta de armas. Algo tan inusual en el país norteamericano que se ha convertido hasta en noticia.
Senadores que antes pedían el voto con el rifle en la mano, ahora preguntan quién necesita armas.
El gobernador de Connecticut es partidario del apoyo constitucional a tener armas, pero considera que se ha ido demasiado lejos y que adquirir armas es demasiado fácil.
La Asociación Nacional del Rifle, es la asociaciaón más poderosa del país. Su eslogan anuncia: "Cuando nada menos que la libertad está en juego, nosotros luchamos". Siempre se ha caracterizado por atacar a políticos de cualquier color, pero estos días, no da la cara.
Cualquiera puede comprar en las ferias del país, los niños pueden probarlas, y a aquel que le guste, se la lleva en el acto.
Ahora se ha montado una batalla política imprevista. Un gobernador republicano decía que "ojalá la directora del Sandy Hook, la escuela infantil, hubiera tenido una pistola en su taquilla y hubiera podido disparar en lugar de perder la vida heroicamnte".
Al mismo tiempo, un dato surge en medio de la situación: la venta de armas se ha disparado tras esta matanza. La cadena Fox entrevistaba a un vendedor de armas de San Luis, que confirmaba este dato. Frank Mncuso, instructor de armas, achacaba la reacción a la "necesidad de protegerse de crímenes fortuitos e inesperados como el de Connecticut".
Lo mismo había ocurrido en la localidad de Aurora, en Colorado, después de que el 20 de julio James Holes se colara en la proyección de la película 'El Caballero Oscuro' y disparara a discreción matando a 14 personas e hiriendo a otras 50.
La Casa Blanca, de momento, mantiene el silencio y no ofrece respuestas oficiales de cómo Obama va a gestionar la política armamentística a partir de ahora.
